Donostia. El pasado miércoles, con motivo de la detención en Ondarroa de la colaboradora de ETA Urtza Alkorta, el lehendakari Urkullu denunció los intentos de la izquierda abertzale por querer tensionar a la sociedad vasca. La respuesta llegó ayer en boca del portavoz de Sortu Pernando Barrena, quien elevó un grado más el tono de la crítica contra el jefe del Ejecutivo vasco, al que acusó de haber mantenido una actitud "plana, decepcionante y servil" en el tema del arresto de la joven ondarrutarra condenada a cinco años de prisión por la Audiencia Nacional por colaborar con la organización armada.

En una rueda de prensa en Donostia, Barrena, que el miércoles calificó de cipayos a los agentes de la Policía vasca que intervinieron en el operativo, tachó de "absolutamente reprobable" la actuación mantenida por el PNV y fue más allá a la hora de valorar al lehendakari, de quien aseguró que ha actuado de forma "plana, decepcionante y servil", al tiempo que se preguntó si tiene algún plan para que ningún vasco más sea detenido por motivos políticos. Al igual que la víspera Julen Arzuaga en su intervención en el Parlamento Vasco, Barrena manifestó ayer que Alkorta fue torturada durante el período en el que estuvo incomunicada. "Esta actuación, que sería denunciable en cualquier otra circunstancia, es mucho más grave porque estamos en un nuevo escenario político", aseguró.

desobediencia El otro eje del discurso mantenido por el portavoz de Sortu se centró en la petición de que las instituciones desobedezcan la ley cuando la crean injusta.

Según Pernando Barrena el Gobierno Vasco no tenía que haber ordenado a la Ertzaintza que detuviera a Alkorta, incumpliendo el mandato de la Audiencia Nacional, puesto que, a su juicio, "un gobernante, cuando las leyes son injustas, está obligado, desde la dignidad, a desobedecerlas, y eso no es lo que ha hecho Urkullu".

Preguntado por si la izquierda abertzale trasladará a las instituciones que gobierna la estrategia de desobediencia en cuestiones como la colocación de banderas españolas, que todos los ayuntamientos de Bildu lucen por mandato judicial, Barrena aseguró que su formación está "auspiciando la práctica desobediente desde las instituciones".

El dirigente de la izquierda aber-tzale, sin embargo, eludió comentar el ejemplo de las banderas españolas y citó como ejercicio de desobediencia el abono de la paga extra a los funcionarios por parte de la Diputación de Gipuzkoa. "No es de recibo marcarse la legalidad española como límite de la actuación frente a la libre voluntad de la ciudadanía y eso es lo que va a seguir haciendo la izquierda abertzale allá donde esté, dentro y fuera de las instituciones", apostilló.

Barrena aboga por incumplir leyes injustas, pero no valoró que Bildu coloque la rojigualda en sus ayuntamientos