El presidente del EBB, Andoni Ortuzar, unos instantes antes de la entrevista, en Sabin Etxea. Foto: david de haro

ANDONI ORTUZAR

PRESIDENTE DEL EUZKADI BURU BATZAR DEL PNV

"El Gobierno ha hecho unas Cuentas sin cerrar escuelas ni quitar camas de hospital"

Ortuzar cree que la oposición no tiene argumentos que "rascar" en contra de los Presupuestos, y que por ello se enroca en el debate de los ingresos. Con la mirada fija en la crisis, pero también ante el Aberri Eguna, reivindica el nuevo estatus como vía para superar el temporal económico.

Míriam Vázquez

Bilbao. En una legislatura marcada por la crisis, ¿qué lugar ocupa la búsqueda de un nuevo estatus?

Es una prioridad junto con salir de la crisis porque, aunque vamos a tener que aprobar una serie de medidas a corto plazo, nuestro proyecto para volver a poner a Euskadi en la senda del desarrollo está ligado al estatus jurídico-político. A más capacidad de decisión para tomar medidas económicas, mayor progreso.

En Catalunya hay quien pide posponer la consulta por la crisis. En la CAV, ¿la fecha de 2015 es aplazable?

Si los partidos tenemos que esperar porque va a traer un mayor consenso, perfecto. Si se trata de esperar por la crisis, no, porque pensamos que, precisamente, una de las herramientas es el nuevo estatus.

¿Y si lo pidiera alguien en la negociación presupuestaria?

No, eso sería mezclar churras con merinas. Es un precio que nadie puede pedir.

El PNV propuso conformar la ponencia parlamentaria sobre el autogobierno en el primer semestre de 2013.

Y se hará. En el periodo de sesiones, antes de junio, propondremos su creación. Todos los partidos de la Cámara salvo el PP piden una revisión del marco. Para cosas diferentes, pero todos lo pedimos.

Hay quien critica que su partido hiciera campaña en defensa del autogobierno para, después, decir que no aplicará el pase foral ante el copago.

El pase foral es una institución distinta para otras cosas y otros momentos políticos. Lo que tenemos que hacer es maximizar el autogobierno para que el copago no se sienta en la práctica, y eso está haciendo el Ejecutivo. Además, suena artificial desde el PSE, que estuvo 15 años en el Gobierno español y ha sido el mayor recortador del autogobierno.

El referéndum escocés ya tiene fecha.

Lo que me da envidia no es lo que está sucediendo, sino que pueda suceder. Que haya un Reino Unido que permita, y seguro que no le gusta, un referéndum. Madrid, no.

Arranca la negociación presupuestaria. ¿El planteamiento pasa por lograr la abstención de PSE y PP?

El planteamiento pasa por hablar de los Presupuestos. Hasta ahora hemos tenido eslóganes de la oposición. La realidad la vamos a conocer cuando veamos las enmiendas parciales, dónde se pide poner más dinero, y dónde quitarlo. Porque lo que nos han querido colar de rondón estos días, eso de que es posible tocar la cifra de ingresos, no es verdad. O, si no, nos mintieron en octubre. En el Consejo Vasco de Finanzas se decidió la cifra de recaudación entre el Gobierno y las diputaciones. Conforme a esa cifra se han hecho los Presupuestos de las tres diputaciones. ¿Solo el Gobierno tiene que cambiar, y encima un gobierno que ni siquiera participó en la decisión? Si era válida para el consejero Aguirre, Patxi López no se puede desmarcar.

López dice que su Gobierno pidió una previsión más alta y nadie lo apoyó.

Hay actas del Consejo Vasco de Finanzas. Sabemos lo que propuso y no propuso el Gobierno. Desde luego, no propuso elevar el techo. No hubo ninguna propuesta formal. Y las tres diputaciones, con tres partidos distintos, se pusieron de acuerdo en la cifra en presencia del consejero Aguirre.

¿Es más fácil arrancar la abstención a PSE y PP que a EH Bildu?

EH Bildu se ha lavado las manos de la responsabilidad de la marcha del país, y se ha querido ubicar como alternativa al sistema. Es curioso que luego se apoye en el PSE para hacer unos Presupuestos con las mismas bases financieras que el lehendakari Urkullu. Con el PSE y el PP, las dinámicas de acuerdo pueden ser diferentes. Al parecer tienen otros modelos. Vamos a ver cuáles.

¿El PNV está pensando que puede haber una prórroga?

No dramatizamos con ese hecho. Si tiene que haber una prórroga, la habrá, pero la oposición va a tener que justificar mucho por qué. El Gobierno ha hecho unos Presupuestos con la cifra que el anterior gobierno dejó, y sin cerrar escuelas ni quitar camas de hospital. López va a tener que sudar tinta china para explicar que los Presupuestos no puedan prosperar. Es curioso que no se metan ya con el contenido, sino con la cifra. Eso quiere decir que tienen poco que rascar en contra.

¿El PSE es tan severo en privado como en público?

No hemos tenido aún negociaciones formales sobre los Presupuestos.

Pero sí se ha hablado sobre fiscalidad. ¿Qué les separa?

Hay margen para acuerdos importantes. Todas las reformas fiscales las hemos hecho con el PSE. Es verdad que el PSE ha ido muy lejos en el terreno declarativo, y creo que se ha dado cuenta de que es muy complejo llevar a la práctica lo que quiere. No estamos preocupados por que el acuerdo se tenga que dar mañana.

¿El PNV se arrepiente de haber planteado en esos términos el debate fiscal la pasada legislatura? El Gobierno tendría ahora más ingresos...

Para compensar los 1.200 millones de caída de la recaudación, habría que subir un 40% los impuestos. ¿Alguien en su sano juicio en este país defiende que se eleven un 40%? Nadie. El problema de la recaudación viene de la caída de la actividad económica. Tenemos que hacer frente a la crisis protegiendo el gasto social y, al año siguiente, podremos trabajar en la recuperación.

¿Confía en que Madrid flexibilice el objetivo de déficit de la CAV?

Sería un alivio, pero estaríamos en las mismas: es capacidad de endeudamiento, pero no dinero líquido. Luego hay que negociarlo con los bancos y pagar los intereses. En cierto modo estás condicionando la salud de los gobiernos futuros. Todo eso hay que llevarlo con mucho cuidado.

La oposición habla de inacción.

Se ha presentado el plan de financiación de circulante y el de empleo, y unos Presupuestos, aun sin tener las directrices económicas, porque el gobierno anterior dimitió de esa responsabilidad. A Patxi López le dio miedo enfrentarse a esta situación y adelantó las elecciones. Le dieron las cifras de recaudación de julio, y veía lo que iba a venir. Alguien que ha tirado la toalla, que ha preferido ir a las elecciones para no tener que enfrentarse a hacer un presupuesto, que ahora te venga dando lecciones...

¿El Ejecutivo podrá aguantar toda la legislatura sin un socio estable?

Todo gobierno aspira a tener estabilidad.

¿Cuándo podrá avanzar en esa línea?

Nos hace falta tiempo, sobre todo a la oposición. En EH Bildu, todos sabemos el peso que tiene Sortu en el establecimiento de la dirección estratégica, y la izquierda abertzale está mirándose hacia adentro. Tenemos al PP igual: al decir Basagoiti que se marcha, ha abierto la caja de los truenos, y el sector más duro está intentando ganar terreno. Luego está el PSE, quien ha hecho una no renovación porque está esperando a ver qué hace López, si se queda aquí o se marcha a Madrid. Vamos a tener que esperar en ese objetivo de negociación de un pacto de estabilidad o de acuerdos flexibles de gobernabilidad que serían buenos y deseables.

Según las encuestas, los ciudadanos preferirían un pacto con EH Bildu.

Es normal, somos las dos fuerzas mayoritarias. Es lógico que los votantes de Bildu, a pesar de ser de Bildu, prefieran que su partido arrime el hombro y que lo haga con nacionalistas, y no con socialistas. El problema es que quien no lo ve así es la dirección de Bildu.

¿Y cómo lo ve la dirección del PNV?

Hubo una época en la que, casi para insultarnos, se nos llamaba pragmáticos. Desde ese pragmatismo vamos a acordar con aquel que quiera acordar, sin prejuicios.

¿Lo ve más fácil con el PSE?

Lo vamos a intentar con todos. Con el PSE tenemos la ventaja de que lo hemos hecho en el pasado, y somos dos partidos maduros. Con Bildu es más complicado. Los partidos de la coalición están de acuerdo en que juntos mejoran electoralmente su posición, pero no creo que esté tan claro al pasarlo a un programa. Pero nos gustaría explorar un acuerdo, al igual que con el PSE, con Bildu.

¿Lo que puede taponar el acuerdo con el PSE es un problema de personas o de rencillas por lo vivido en la pasada legislatura?

Las rencillas las tienen las personas. Desde luego, no es un problema de antípodas ideológicas. No tengo ningún miedo a sentarme a debatir con cualquier dirigente del PSE sobre quién hace políticas más progresistas. Íbamos a ganarlo.

El PP se ha mostrado conciliador sobre las Cuentas y el Cupo.

Tiene mayoría absoluta, y una soledad tremenda en la calle. Pasada la borrachera inicial, se ha dado cuenta de que es mejor acordar. Si ese es su análisis, bienvenido sea, porque es bueno para la gobernabilidad del Estado, para Euskadi, Catalunya...

"Nos gustaría poder explorar un acuerdo, al igual que con el PSE, con EH Bildu"

"En materia fiscal, hay margen para llegar a acuerdos importantes con el socialismo"

"Aplazar el nuevo estatus es un precio que nadie puede pedir para negociar las Cuentas"