bilbao. Una simple prueba puede ser crucial para que decenas de personas eviten desarrollar un cáncer de colon. El domingo se celebra el Día de la Prevención del Cáncer Colorrectal y, por ese motivo, las autoridades sanitarias volvieron a insistir ayer en la eficacia de una adecuada prevención. "El cribado de heces es uno de los métodos más eficaces de lucha contra el cáncer, especialmente en éste cuya alta incidencia puede romperse si se siguen las recomendaciones de la prueba", subrayó Gabriel Mª Otalora, gerente de la Junta Provincial de Bizkaia de la AECC, que destacó que el cáncer de colon es "el tumor más frecuente en el mundo y el cuarto en mortalidad".
Euskadi es un territorio pionero en cuanto a la prevención del cáncer colorrectal se refiere. Fue en el año 2009 cuando se empezaron a implantar estas sencillas pruebas en diferentes puntos de la CAV. Ahora ninguna zona se quedará fuera del mapa de prevención. "Este año llegaremos al 100% de la cobertura. Pondremos los mecanismos necesarios para realizar esta prueba a todas las personas entre 50 y 69 años", garantizó el viceconsejero de Sanidad, Guillermo Viñegra, quien afirmó que la "participación es muy alta" y con ello se había conseguido "tasas de detección de lesiones malignas y premalignas elevadísimas. Muchas veces, estas lesiones las detectamos en estados poco avanzados".
El objetivo de llegar a toda la población "diana" se realizará poco a poco. Esta semana han sido las localidades de Lekeitio y Bermeo. Ondarroa, Barakaldo y Bilbao serán los siguientes puntos a donde se extenderá el kit. A la población entre 50 y 69 años se les envía a su domicilio un sobre donde está el kit para realizar la prueba. Posteriormente, la tienen que llevar a su centro de salud donde se envía para analizar. "Este test detecta la sangre oculta en las heces. Esa sangre puede venir de una lesión premaligna, un pólipo o una hemorroide", aseguró Isabel Idigoras, responsable del Programa de Detección Precoz de Cáncer Colorrectal.
Tanto si el resultado de la prueba es positivo como negativo, los usuarios reciben una carta. En caso de positivo, se les indica que acudan a su médico de cabecera para que les manden realizar una colonoscopia. Si es negativo se les recuerda que dos años más tarde recibirán de nuevo el kit para la prueba. "Es importante que el usuario pierda el miedo. Algunos no se hacen esta prueba por miedo al resultado", comentó Isabel Rodríguez, jefa de Unidad de Atención Primaria del centro de salud de Otxarkoaga, uno de los pioneros en incluir esta iniciativa. "A lo que aspiramos con este programa es que en el futuro no detecte cánceres sino lesiones que pueden hacerse cancerígenas y podamos decir que disminuye la prevalencia del cáncer colorrectal en la población", subrayó Rodríguez.
Una rápida respuesta es fundamental para que en caso positivo se realice el tratamiento adecuado. "De cada cien pruebas, nos salen unas seis colonoscopias. Tenemos que organizar todo correctamente", apuntó Viñegra quien resaltó que para lograr esa cobertura total había sido necesario "habilitar una nueva sala de colonoscopia en el Hospital de Basurto y dos más en el Hospital de Galdakao".
Estas pruebas preventivas se realizan cada dos años. "Hay un intervalo de tiempo de diez años desde que un pólipo empieza hasta que tiene más de un centímetro", incidió Víctor Orive, jefe del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital de Basurto. Para el doctor, el "único fallo" es que la colonoscopia "no es un análisis sin más" ya que implica "una preparación y es molesta". Pero el lado negativo se solventa con el positivo. "Si vemos un pólipo, en el mismo momento lo extirpamos, con lo que cortamos el desarrollo", explicó Orive. De las colonoscopias que se practican en la mitad no se ven signos que indiquen alguna patología. Sin embargo, en los positivos, según Orive, "en un 15% hallamos pólipos de bajo riesgo mientras que en un 43% hay pólipos de alto riesgo de malinización. Y en el 6,2% vamos a detectar cáncer en un estado avanzado".
Con el objetivo de que el resultado del cribado sea negativo hay hábitos que son básicos. "Comer las cinco raciones de fruta y verdura que se recomiendan y un menor consumo de carnes rojas preparadas son aconsejables", reseñó Rodríguez, que destacó la "obesidad, el alcohol y el tabaco" como factores de riesgo.