MADRID. En un comunicado, Rubalcaba subraya que "no comparte cómo se han hecho las cosas" y explica que ha ordenado que el alcalde elegido renuncie para que sólo una vez que Ismael Álvarez haya presentado su dimisión y haya abandonado la política se pueda volver a retomar la elección de alcalde.
La moción de censura ha sido aprobada por el PSOE con el apoyo de Independientes Agrupados de Ponferrada (IAP), organización liderada por Ismael Álvarez, y ha permitido la llegada a la Alcaldía del socialista Samuel Folgueral.
Ismael Álvarez, quien ha anunciado que presentará este sábado su cese como concejal, como había adelantado, fue condenado por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León a indemnizar a Nevenka Fernández con 12.000 euros y a pagarle una multa de 6.480, que fue rebajada a 2.160 por el Supremo.
Según fuentes de la dirección federal consultadas por Efe, el acuerdo sobre la moción de censura preveía que Álvarez dimitiera antes de la aprobación por parte del pleno y no después.
Con la aprobación de esta moción, en un pleno tenso y abarrotado de público, se ha puesto fin a cerca de dieciocho años de gobierno municipal del PP en Ponferrada, que desde 2011 gobernaba con mayoría simple, con doce concejales frente a ocho del PSOE y cinco de IAP.
La moción de censura había causado malestar en las filas del PSOE, aunque la dirección federal se ha pasado todo el día intentando justificar el acuerdo.
De hecho, el secretario de Organización del PSOE, Óscar López, en un comunicado remitido a los medios, ha avalado esta tarde la moción de censura y ha señalado que gracias al acuerdo alcanzado por sus compañeros de Ponferrada "hay un acosador menos en política".
También otros dirigentes socialistas habían defendido esta idea, como la secretaria de Igualdad del partido, Purificación Causapié, quien ha recordado que el PSOE no gobernará con ningún acosador porque Álvarez va a abandonar la política.
Pero durante todo el día han sido numerosas las voces que desde las propias filas del PSOE se habían pronunciado en contra por el hecho de que el partido llegara a la Alcaldía mediante el voto de un acosador condenado y, además, en la jornada en la que se conmemora el Día Internacional de la Mujer.
Carme Chacón ha sido una de las primeras que, a través de Twitter, ha tachado de "insoportable" que el PSOE vaya a gobernar Ponferrada "por el voto de un acosador sexual", mientras que la presidenta de los socialistas andaluces, Amparo Rubiales, ha calificado lo ocurrido de "una vergüenza".
"Inadmisible", ha escrito en su cuenta personal.
Mercedes Gallizo, ex secretaria general de Instituciones Penitenciarias con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, también se ha sumado a los "indignados" por la actitud del PSOE en la localidad leonesa.
Otros socialistas, como la diputada Ángeles Álvarez, muy activa en cuestiones de igualdad, se han mostrado críticos con la decisión, al igual que la parlamentaria del PSC y miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE Esperança Esteve.
El también diputado Federico Buyolo ha considerado a través de Twitter que "no tiene justificación" y que es "inadmisible" sustentar un gobierno desde la izquierda con el voto de un acosador y "una burla" hacerlo el 8 de marzo.