Vitoria. A David le sorprendió el viernes por la noche el brillo blanquecino de las calles de Gasteiz. "¿Ha helado?", se preguntó extrañado al regresar a casa. Pero, qué va. No era más que el manto de sal que 21 máquinas habían comenzado ya a esparcir por las aceras en previsión de la que se avecinaba: nieve a cota cero, advertían los meteorólogos. Y claro, el gabinete de Javier Maroto no estaba dispuesto a soportar otro chorreo de críticas como el de la última nevada que hace diez días colapsó Gasteiz. El Ayuntamiento puso en marcha el dispositivo invernal de manera preventiva, para evitar placas de hielo y caos en la ciudad en rampas, pendientes, escaleras, marquesinas, accesos a centros cívicos, centros de mayores, hospitales, centros de salud, cuestas, pendientes y puntos conflictivos.
Ya lo dice el refrán: Nieve que con agua se va, pronto volverá. Y es lo que ha sucedido, aunque las consecuencias de este temporal nada han tenido que ver con las del pasado. Vitoria amaneció ayer bajo un manto blanco, al igual que la mayor parte de Álava. Pero esta vez era sábado y, quien más quien menos, había cambiado sus planes: unos se quedaron sin sidrería en Andoain, otros sin comida en Araia e incluso sin pistas de esquí, que la Ertzintza pide precaución en la red viaria vasca. En vista de la nueva alerta y sin obligación de salir de casa para trabajar o llevar a los niños al colegio, la tranquilidad fue máxima casi todo el día en Gasteiz: calles blancas, vacías de peatones y calzadas sin coches -salvo los urbanos de Tuvisa, esta vez sin abarrotar-. Y mucho frío, eso sí, con termómetros por debajo de cero. Es la cara más amable de la nieve; la que detiene las agujas del reloj para observar el paisaje nevado a través de la ventana, con un café caliente entre manos.
Lo peor, como casi siempre, estuvo en los puertos de montaña: Herrera y Bernedo cerrados por nieve y hielo, mientras que Orduña, Opakua, Zaldiaran y Vitoria restringieron el paso a camiones y turismos en determinados momentos. En Altube, precaución, máquinas listas para actuar en la AP-68 y toneladas de sal en los arcenes porque, ahora, lo que preocupa son las placas de hielo que se van a formar debido al desplome de los termómetros que la pasada madrugada bajaron hasta -7,5º en Herrera y hasta -2º en la capital alavesa, por ejemplo. Además, el temporal llega para quedarse, al menos hasta mañana.
Hoy, lo más gordo Euskalmet prevé para hoy la nevada más copiosa, incluso a nivel del mar por la mañana y a 0-200 metros por la tarde. Además, los chubascos irán acompañados de tormentas y granizo. También las temperaturas se mantendrán en valores muy fríos, con heladas de madrugada y máximas por debajo de los 5 grados en el interior y rondando los 6-7 grados en la costa, aunque el viento del norte perderá algo de fuerza. También el Gobierno Vasco mantiene la alerta naranja por nieve hasta mañana, día de precipitaciones abundantes, con la cota de nieve en torno a los 100-200 metros, subiendo durante la tarde hasta los 400. Así que, abrigo, bufanda, gorro y guantes para una jornada dominical que se presenta blanca y gélida en lo meteorológico. Y precaución en las carreteras, sobre todo de cara al lunes, día laborable y, por tanto, con más tráfico.