BERLÍN. "Esta medida es puramente preventiva, ya que en ningún momento ha habido riesgo para la salud de los consumidores", señaló Real en un comunicado tras detectarse por primera vez en Alemania productos alimenticios con carne de caballo no declarada.
Desde Real se subrayó que el producto no cumple con las exigencias de calidad de la empresa y que su retirada de las filiales se llevó a cabo ya el pasado viernes de manera preventiva, cuando surgieron las primeras sospechas.
Entre tanto, la ministra alemana de Agricultura y Protección al Consumidor, Ilse Aigner, calificó hoy de "auténtica cerdada" la presencia de carne de caballo en paquetes de lasaña etiquetados como si contuvieran carne de res.
"Casi habría que decir que es una auténtica cerdada", dijo Aigner hoy en declaraciones a la Primera Cadena de la Televisión Alemana (ARD) tras confirmarse el primer hallazgo de carne de caballo en productos precocinados en supermercados alemanes.
El ministro regional de Protección al Consumidor del estado federado de Renania del Norte-Westfalia, Johannes Remmel, calificó de "criminal" la práctica de introducir clandestinamente carne de caballo en productos alimenticios.
La presidenta del grupo parlamentario de Los Verdes, Renate Künast, dijo a su vez que el nuevo escándalo demuestra los problemas que genera le "ideología de lo barato" en el mercado de productos alimenticios.
En Alemania son objeto ya de control por las autoridades un total de seis empresas distribuidoras de productos congelados precocinados con carne picada sospechosa que fueron suministrados a supermercados entre noviembre de 2012 y enero de 2013.
De los 2.500 test de ADN previstos por la Comisión de la Unión Europea para localizar productos cárnicos falsamente declarados, unos 200 se llevarán a cabo en Alemania, según informaron desde Bruselas.