Vitoria. La Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi, Shesa, se ha aliado con las principales empresas que aspiran a explotar el gas esquisto en el Estado mediante la técnica del fracking para crear un lobby cuya presentación se produjo el pasado 23 de octubre en Madrid, pero del que en Euskadi no se ha tenido noticia alguna hasta ayer, cuando la plataforma Shale Gas España, que así se ha denominado a este grupo, se congratulaba mediante una nota de prensa por la decisión del Reino Unido de dar vía libre a la exploración de pozos de fracturación hidráulica.

Shale Gas España está formada por Shesa -dependiente del Gobierno Vasco al que justamente ayer accedió el PNV en sustitución del PSE-, BNK Petroleum, Heyco y R2 Energy, y en su página web hace un glosario de los beneficios del uso de esta técnica. Subraya además el papel que va a jugar en el futuro en el mix energético español, recoge la opinión de dos "expertos independientes" sobre el fracking, y asegura que su objetivo es divulgar los avances científicos de esta técnica ante los "riesgos" que presenta, y que achaca en todos los casos a una mala praxis. La portavoz de la plataforma, Mónica Cristina, también muestra su preocupación por "la ausencia de un debate objetivo sobre esta técnica" y por el hecho de que "la información que ha dominado el debate hasta ahora está basada en mitos más que en hechos científicos".

Shale Gas España aboga por "un diálogo informativo y transparente sobre el desarrollo, de manera responsable y segura, de los recursos de gas no convencional", y afirma que "España necesita un suministro de energía seguro, continuado, asequible y de bajo impacto ambiental para mantener su desarrollo económico".

Apoyada en el reciente rechazo del Parlamento Europeo a establecer una moratoria de dos años que pedían Los Verdes, y en el informe de la Agencia Internacional de la Energía que establecía el fracking como la fuente de energía que garantizará la hegemonía mundial de Estados Unidos en las próximas décadas, la plataforma Shale Gas España toca todos los aspectos polémicos sobre la fractura hidráulica, que preocupan profundamente a los municipios rurales de Álava, Cantabria, Burgos y Asturias.

Agua En lo relativo a los consumos de agua, la plataforma asegura que "preservar los suministros de agua dulce es una de las principales prioridades de las compañías", y afirma que existe "una gran confusión" con respecto a esta cuestión porque se habla de metros cúbicos "fuera de contexto. Hay que tener en cuenta -explica- que se trata de una técnica que se realiza tan solo una vez", y que parte del agua se recicla. "Piense -emplaza la web shalegasespaña.es al internauta- que un campo de golf utiliza la misma cantidad en tan solo... 22 días".

Frente a estos datos, un informe encargado en 2011 por el Parlamento Europeo señalaba que los más de mil pozos nuevos de la cuenca Barnett Shale -similar, en principio, al Gran Enara alavés- consumieron en 2010 17.000 millones de litros, cuando en el embalse de Ullibarri-Ganboa, que abastece a Vitoria y al Gran Bilbao, caben 1.800 millones de litros.

Productividad El informe de la Agencia Internacional de la Energía es demoledor al respecto -aunque contradice sus propias previsiones de 2011- y en él se basa la plataforma para apostar por el fracking como la fuente de energía del futuro. "Según las previsiones de la AIE, la combinación de diferentes gases no convencionales puede llegar a representar el 19% de la producción mundial de energía de aquí a 2035", afirma la web. El informe del Parlamento Europeo, por su parte, alerta de que los pozos de fracking pueden ofrecer producciones espectaculares en sus primeros años, pero luego éstas declinan considerablemente.

Acuíferos "En condiciones normales es prácticamente imposible que el agua dulce se contamine durante el proceso de fracturación hidráulica, hecho que ha sido probado y confirmado en reiteradas ocasiones", reza la página web de Shale Gas España, basándose en el hecho de que el gas y los aditivos no pueden traspasar las capas existentes entre los yacimientos y los acuíferos. El informe del Parlamento Europeo, por su parte, afirma que en EEUU se han producido episodios de contaminación por vertidos de lodos, reflujo y agua salada procedentes de los depósitos en superficie, por fugas y accidentes en tuberías y balsas o porque las fracturas, naturales o inducidas, permiten aflorar estas sustancias contaminantes.

Aditivos Según la plataforma Shale Gas España, los fluidos utilizados en el proceso de fracturación hidráulica se componen principalmente de agua y arena, y tan sólo un 0,5% lo constituyen los aditivos químicos. "Por regla general, en una operación de fracturación típica se utilizan concentraciones muy bajas de hasta doce aditivos químicos, dependiendo de las características del agua y de la roca que haya que estimular. Estas sustancias, presentes en productos de limpieza del hogar, cosméticos o alimentos, cumplen funciones muy específicas, como la reducción de las bacterias o la mejora de la productividad del pozo", asegura el lobby en su web. En relación a esta cuestión, el informe del Parlamento Europeo señala que la fractura hidráulica puede hacer que estos productos encuentren una vía hacia los acuíferos si las roturas en la roca sobrepasan el ámbito previsto o si las tuberías de revestimiento que atraviesan los acuíferos ceden a las presiones que exige el fracking.

Paisaje Según Shale Gas España, "se requiere una superficie de terreno relativamente pequeña, cerca del tamaño de uno a tres campos de fútbol, para realizar las operaciones de perforación y estimulación. Una vez construido el pozo -afirman también que se puede construir más de un pozo por cada parcela-, el espacio necesario es mucho menor". Las organizaciones ecologistas contrarias al fracking coinciden en esta estimación, pero la multiplican por el número de pozos que se terminen perforando. Según los cálculos del propio Gobierno Vasco sobre el yacimiento Gran Enara, en Álava serían necesarios unos 2.000. Por otro lado, la plataforma afirma que "una vez concluidos los trabajos, las operadoras asumen la responsabilidad de restaurar el paisaje". En cuanto al tránsito de camiones, Shale Gas España señala que "en áreas próximas a zonas residenciales, se suelen introducir barreras acústicas y se restringe la circulación durante las noches y los fines de semana".

Contaminación "Un informe de la AIE -el citado anteriormente- demuestra que el auge del shale gas en EEUU ha coincidido con la reducción de hasta 450 millones de toneladas de las emisiones de CO2", asegura shalegasespaña.es. Por su parte, el profesor de Ingeniería Ambiental de la Universidad de Cornell Anthony Ingraffea afirmaba recientemente que ese ahorro de CO2 se sustenta sobre un incremento de las emisiones de metano que produce el fracking.