Jerusalén. Estados Unidos y varios países europeos, entre ellos el Estado español, han exigido al Gobierno israelí explicaciones por el proyecto de construir 3.000 viviendas en colonias judías en Cisjordania y Jerusalén Este y le han pedido que renuncie al proyecto. Israel anunció la medida como represalia al reconocimiento de Palestina como estado observador en la ONU. Este plan de asentamientos se une a la confiscación de los 450 millones de dólares del dinero de impuestos y aranceles que el estado hebreo recauda en nombre de la Autoridad Nacional Palestina. Los embajadores de Israel en Reino Unido, Francia, Suecia, Dinamarca y España fueron convocados ayer ante los ministerios de Exteriores de esos países para explicar las últimas medidas del Gobierno de Benjamin Netanyahu. Estados Unidos criticó de nuevo el plan israelí y pidió a Tel Aviv que revise su decisión por considerarla "especialmente dañina" para el proceso de paz.

Las represalias de Israel provocaron también las protestas de sus socios tradicionales, como Alemania y la canciller alemana, Angela Merkel, exigió a Israel que renuncie a llevar a cabo sus planes de nuevos asentamientos. "El gobierno alemán está muy preocupado por los planes de construir 3.000 nuevas viviendas", comentó el portavoz del gobierno, Steffen Seibert. "Israel socava así la confianza en su disposición a negociar en el proceso de paz del Cercano Oriente", indicó Seibert al mismo tiempo que señaló que con esta licitación de nuevas viviendas "se hace cada vez más pequeño el espacio para crear un Estado palestino, algo que también quiere Alemania". De hecho, el proyecto urbanístico activado por Israel pretende unir las colonias de Jerusalén Oriental con la de Maale Adumín, lo que impediría la continuidad territorial de Cisjordania y haría inviable el establecimiento de un Estado palestino.

dentro de lo normal Israel, sin embargo, restó importancia a la lluvia de condenas por el anuncio de ampliación de las colonias judías en territorio palestino ocupado. El viceportavoz del Ministerio de Exteriores Paul Hisrschon, aseguró que llamar a un embajador para transmitirle una protesta no deja de ser "algo dentro de lo normal".

En el mismo sentido, se expresó el portavoz de la Cancillería israelí, Yigal Palmor. "Han convocado a nuestros embajadores para protestar el anuncio de más asentamientos y estos han contestado. Obviamente, nosotros habíamos advertido a la comunidad internacional y a los países europeos que la iniciativa palestina en la ONU viola los acuerdos (de paz de Oslo) y que no quedaría sin consecuencias, así que no deberían estar sorprendidos", declaró Palmor.

El portavoz indicó que Europa Exteriores "no tiene ningún temor" a que haya un giro en las relaciones con Europa, ni tampoco a que la Unión Europea tome medidas de represalia contra Israel, como suspender los acuerdos de asociación especial o los de condiciones preferenciales de comercio. "No nos han transmitido que vayan a tomar ninguna medida concreta", dijo Palmor, que añadió que "no hay que minimizar la gestión diplomática. Es una protesta muy fuerte, pero está dentro del marco de una relación diplomática normal".