madrid. Un vídeo publicado ayer muestra cómo personal de seguridad de Kontrol 34 impidió el paso durante al menos una hora antes de la tragedia por el vomitorio anexo al de la avalancha mortal de la fiesta de Halloween en el Madrid Arena, a pesar de que muchos jóvenes intentaban hacerles entender que no podían quedarse en la pista central por lo repleta que estaba.
Según se aprecia en el vídeo, el personal de Kontrol 34 -ataviados con chalecos reflectantes amarillos y apostados en el vomitorio contiguo donde se produjo la avalancha mortal, que servía de salida de la pista central- obligaba constantemente a los jóvenes a volver al concierto, tal y como desvela el diario El Mundo. En las imágenes, grabadas por el circuito cerrado del Madrid Arena, se ve cómo en un momento próximo a la tragedia, los porteros no pueden mantener cerradas las puertas y se produce una pequeña avalancha, que incluso hace caer a un portero de Kontrol 34 encima de un joven. Las imágenes también recogen el momento en que, sobre las 3.50 horas los porteros son avisados de lo que estaba ocurriendo en el pasillo paralelo y salen corriendo.
"una locura" De hecho, varios jóvenes que acudieron a la fiesta del Madrid Arena han manifestado que los controladores del interior del recinto no les permitieron salir a pesar del peligro que suponía el agolpamiento de cientos de ellos en determinadas zonas, por lo que algunos decidieron no hacerles caso para poder escapar.
Cristina, una joven que junto con otros amigos intentó llegar hasta una puerta con el cartel de "salida" en verde e iluminado, que se encontraba cerrada, asegura que ante ella había una gran cantidad de gente que también quería salir, pero un vigilante les dijo que por allí no podían pasar y que esa puerta "no se iba a abrir", que fueran por otra, a la que tardaron media hora en llegar debido a la gran cantidad de personas que se hacinaban ante ella, algunas "desmayadas, con rastros de sangre". "Esto es una locura, salid de aquí, que os vais a morir", les gritó entonces otro vigilante, que les señaló otra salida que estaba en la zona de la que habían venido. En su declaración, la joven afirma que en su recorrido se encontró con varias puertas con el cartel de salida, pero todas cerradas.
Asimismo también se han descubierto irregularidades sanitarias ya que la quinta víctima mortal, María Teresa Alonso, la joven de 20 años que murió el jueves tras estar casi un mes en coma por las heridas causadas por la avalancha del Madrid Arena, fue encontrada por el Samur unos 30 minutos después de la avalancha tirada en un pasillo, lejos de la sala del botiquín, siendo atendida por un portero y no por el servicio médico contratado por la empresa organizadora de la fiesta de Halloween.
Dos agentes, que trabajaban esa noche en la Casa del Campo, fueron alertados para que acudieran a la entrada del Madrid Arena "ya que al parecer se encontraba una persona con serios problemas respiratorios". Los agentes vieron cómo un vigilante estaba intentado reanimarla.
Por su parte, el médico responsable de la asistencia sanitaria privada de la fiesta del Madrid Arena, Simón Viñals, defendió ayer que estuvo practicando la reanimación a las tres jóvenes -fallecidas- que llegaron a la enfermería "los treinta minutos que dicen los protocolos" y no ocho como se insinúa.