ROMA. En el libro "El palacio y la calle", de su amigo Bruno Vespa, que saldrá a la venta en los próximos días en Italia, el empresario asegura que su decisión de no volver a presentarse como candidato a primer ministro a las elecciones de la próxima primavera la ha tomado, entre otros motivos, para que se pueda aunar el centroderecha.

"Pensaba pedir perdón a los italianos porque no lo he logrado. La crisis ha borrado nuestros esfuerzos, aunque dejáramos el desempleo en el punto más bajo de los últimos veinte años y hayamos garantizado la paz social en los años más duros de la crisis", dice Berlusconi, en un extracto del libro que publican hoy los medios italianos.

El ex primer ministro italiano, presidente del conservador partido Pueblo de la Libertad (PDL), reconoce además que ha llegado a pensar en no presentarse siquiera para entrar en el Parlamento en las próximas elecciones legislativas, aunque ha recibido presiones por parte de los suyos para que permanezca en la política.

Berlusconi asegura también que las primarias que llevará a cabo su partido el próximo diciembre para elegir a su candidato a la Jefatura del Gobierno serán algo "histórico", entre otros motivos porque tendrán que elegir a quien le sucederá como cabeza visible del PDL.

"Uno de los motivos que me llevó a renunciar a una nueva candidatura al Gobierno es que algunos líderes del centroderecha acusan un verdadero complejo hacia mi persona. Así, sin mí, será más fácil aunar a todos los electores de la zona moderada dentro de una sola coalición", comenta.

"Este es el único modo para derrotar a la izquierda, que desde 1948 a hoy representa a la minoría de los italianos respecto a la mayoría de los moderados", añade el líder del PDL, partido que sufrió una importante derrota hace una semana en las elecciones de Sicilia, tradicional feudo conservador.

Berlusconi se refiere en concreto al líder de la Unión de Democristianos de Centro (UDC), Pier Ferdinando Casini, cuya alianza con el progresista Partido Demócrata (PD) en Sicilia ha permitido la victoria de Rosario Crocetta en los comicios regionales para el centroizquierda.

"Casini no puede traicionar una tradición de alternativa a la izquierda, que se remonta a la victoria de los democristianos y de los partidos moderados de 1948", afirma el ex primer ministro italiano, condenado el pasado 26 de octubre a 4 años de prisión por fraude fiscal en el caso Mediaset.