QUITO. El periodista australiano lleva refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres desde el pasado 19 de junio, cuando solicitó asilo político al Gobierno de Rafael Correa argumentando que es víctima de una persecución política en Estados Unidos por la publicación de material clasificado del Departamento de Estado.

Ecuador le concedió el asilo político, pero Reino Unido se ha negado a entregar un salvoconducto al fundador de Wikileaks, argumentando que tiene la "obligación legal" de extraditarle a Suecia, donde se le investiga por varios delitos sexuales.

El viceministro de Exteriores de Ecuador, Marco Albuja Martínez, ha expresado este miércoles la preocupación de su Gobierno por el estado de salud de Assange, ya que "está notablemente más delgado", por lo que "podría ser hospitalizado", lo que sería un problema dado que Reino Unido espera su salida de la Embajada para detenerle.

Horas después, Patiño, en una entrevista concedida a Radio La Ciudadana, ha atribuido el deterioro de la salud del periodista australiano a los meses que lleva recluido en la misión diplomática por la negativa de Reino Unido a concederle un salvoconducto.

"Como consecuencia de que el Gobierno británico no ha dado el salvoconducto, la salud de Assange está empezando a minarse, lo que es absolutamente natural cuando una persona no puede moverse de un lugar durante mucho tiempo", ha dicho.

"Esperamos que no haya que lamentar una situación más grave", ha apuntado, al tiempo que ha advertido de que si eso ocurre "solo habrá dos alternativas: tratarlo en la Embajada u hospitalizarlo". Por ello, ha revelado que su 'número dos' le ha pedido garantías al Gobierno británico de que el fundador de Wikileaks no será detenido si abandona la misión diplomática, "pero no las ha conseguido".

El canciller ha alertado de que, si todo sigue igual, podría darse una "situación gravísima", ya que ello afectaría a los Derechos Humanos del periodista australiano y "se supone que Reino Unido defiende y respeta los Derechos Humanos y las normas internacionales".

A este respecto, ha indicado que las autoridades británicas "tienen todos los argumentos jurídicos para conceder el salvoconducto" y, pese a ello no lo están haciendo. "Empieza a preocuparme la falta de respuesta jurídica y humanitaria ante un problema que está en sus manos", ha añadido.