Madrid. España es el primer país de Europa en términos de fracaso escolar y de mala inserción laboral de sus jóvenes, según los datos recogidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en la edición 2012 del estudio anual "Educación para Todos" (EPT), publicado ayer. La Unesco ve "preocupante" esta situación y advierte de que sólo se podrá salir de ella si se producen cambios en el modelo educativo español. Entre otras propuestas se deben ofrecier vías alternativas de educación para que los jóvenes puedan adquirir las competencias básicas elementales; dispensar en el primer ciclo de la Secundaria una formación de calidad o la creación de planes de estudio en la Secundaria postobligatoria para establecer un equilibrio entre la adquisición de competencias estrictamente profesionales y técnicas.
Durante 2011, uno de cada tres jóvenes españoles de entre 15 y 24 años dejaron sus estudios antes de acabar la enseñanza secundaria, frente a la media europea, que habla de uno de cada cinco. Para los responsables del informe, las cifras de abandono escolar en España son "preocupantes" habida cuenta de que se trata de un país "duramente golpeado" por la crisis y donde el paro juvenil superó el 50 por ciento en marzo de este año.
La falta de competencias profesionales de los jóvenes europeos "les aboca a desaprovechar su potencial, les hace perder oportunidades de empleo y les impide ayudar a sus respectivos países a volver a la prosperidad", señala el estudio, donde se asevera que, en tiempos de crisis, dotarles de herramientas es "más esencial que nunca". Los autores del informe constataron que entre 2007 y 2009, las tasas de paro entre los jóvenes europeos que no habían completado sus estudios aumentaron "de forma amplia", a excepción de Alemania. Sin embargo fue España el país que se vio "más afectado" por esta situación de entre todos los países del continente.
El estudio recupera además la expresión "ninis" (ni tienen trabajo ni lo buscan), al señalar que "al menos un cuarto de los jóvenes españoles que dejaron sus estudios al acabar el primer ciclo de enseñanza secundaria y un quinto de los que la abandonaron después del bachillerato en la actualidad tampoco buscan empleo". Según los autores del estudio "Europa debe formar a jóvenes con competencias profesionales adecuadas, con experiencia previa y con capacidad de adaptación a las nuevas tecnologías". Por ello, desde la Unesco se insiste en fomentar las prácticas y pasantías, y en mejorar la formación profesional como se ha hecho "con gran éxito" en Alemana, a fin de preparar a los jóvenes para el mundo laboral. Según los cálculos de la institución, que estima que cada euro invertido en educación y en competencias supone un retorno de 10 euro para la economía del país inversor.