Vitoria. Sorpresivo ha sido el descarte de Gemma Zabaleta de las listas electorales del PSE-EE para los comicios del 21-O y sorprendentes son sus consecuencias. El candidato socialista a repetir como lehendakari, Patxi López, solo se rodeará en estas elecciones de cuatro de los diez consejeros que le han acompañado para gestionar el Gobierno vasco en los últimos tres años. Únicamente se ha salvado de la quema el núcleo más próximo a López, el formado por Rodolfo Ares, exconsejero de Interior; Idoia Mendia, portavoz y titular de Justicia y, desde el lunes, de Interior; Isabel Celaá, responsable de Educación; e Iñaki Arriola, de Transportes. Todos ellos concurrirán en puestos de salida de las listas socialistas y, previsiblemente, en la candidatura vizcaina.

Además de la consejera de Empleo y Asuntos Sociales, que ha anunciado esta misma semana su abandono de la política activa, tampoco repetirá la titular de Medio Ambiente, Pilar Unzalu, que ya mostró su intención de volver a su actividad profesional. Pero es que, además, el lehendakari López no ha rescatado para la próxima legislatura a ninguno de sus consejeros independientes. Los puestos de salida en la listas socialistas están muy demandados ya que los sondeos pronostican una fuerte caída de la formación, y el PSE ha apostado por garantizar escaños a sus militantes. Todas las encuestas dan por sentado un desplome de los 25 escaños actuales a los 18.

Ni Blanca Urgell, consejera de Cultura, ni Rafael Bengoa, titular de Sanidad, integrarán las listas socialistas. Tampoco Carlos Aguirre, consejero de Economía, ni Bernabé Unda, de Industria, los máximos responsables económicos del Gobierno de López, acompañarán al líder socialista ante las urnas.

Como tampoco lo hará Gemma Zabaleta, responsable de la cartera de Empleo. Aunque el miércoles escenificó de cara a la galería su abandono de primera línea de la política como consecuencia de una decisión personal después de haber "culminado" como consejera su trayectoria política, la realidad apunta a otras razones.

Según ha trascendido, Zabaleta ha decidido tirar la toalla con gran "disgusto" y desilusionada, porque Iñaki Arriola, que encabezará la lista por Gipuzkoa, decidió relegarla a puestos que no le garantizarían el escaño, por detrás de candidatos más próximos al secretario general. Su entorno apunta a que el "amiguismo" se ha impuesto a cualquier intento de renovación interna.

Aunque Zabaleta ha sido muy diplomática con su partido, en una entrevista en El Correo dejaba entrever que relegar a los consejeros a puestos de no salir "a quien más le perjudica es al propio lehendakari". A su juicio, tomar esa decisión "significaría deslegitimar la propia acción de gobierno". Pero es el propio López el que ha otorgado importancia a la labor de sus consejeros en esta precampaña electoral. En una entrevista de radio el pasado lunes, el lehendakari resaltaba el "gran aval" que representa la gestión de su gobierno para el PSE.