CHARLOTTE. Antes de los discursos de Michelle Obama y de Castro en el Time Warner Cable Arena de Charlotte, varios políticos y personalidades del Partido Demócrata defendieron con entusiasmo a Obama como un líder necesario para que EEUU "vaya hacia adelante", con mensajes más pragmáticos que los del "cambio" de 2008 y más centrados en los logros de su mandato.
Además, los 6.000 delegados reunidos en la convención aprobaron una plataforma no vinculante con las líneas maestras del partido para los próximos cuatro años que incluye el respaldo al matrimonio homosexual, el compromiso con una reforma migratoria y promover más libertad en Cuba y Venezuela.
"Barack sigue siendo el mismo hombre de quien me enamoré" y "no creía que fuera posible pero hoy amo a mi esposo más que hace cuatro años", dijo Michelle, radiante con un vestido fucsia sobre el escenario del Time Warner Cable Arena y actualmente una de las figuras más populares del partido.
El presidente "conoce el sueño americano porque lo ha vivido", se pueden confiar en sus promesas y mantiene intactas las convicciones que lo llevaron a la Casa Blanca, resumió la primera dama.
Destacó valores como la honestidad, la integridad, la dignidad, la gratitud y la humildad. "Eso es lo que somos", subrayó.
Después de tantos "momentos que han puesto a prueba a mi esposo de una manera que nunca habría imaginado he visto de primera mano que ser presidente no cambia quién eres, sino que revela quién eres de verdad", reflexionó Michelle.
En el plano político, recordó que su esposo aprobó el rescate de la industria del automóvil tras la crisis y "se negó a escuchar a quienes le decían que dejara la reforma sanitaria para otro día".
Obama "nunca ha olvidado cómo empezó" y sus orígenes humildes, y cuando se trata de la reconstrucción de la economía, de la salud o de la educación, piensa en sus valores y en dar a todas las personas "las mismas oportunidades" que lo ayudaron a él a tener éxito.
El presidente, que llegará este miércoles a Charlotte para aceptar el jueves oficialmente la candidatura por su partido a la reelección, estuvo siguiendo el discurso de su esposa en la Casa Blanca junto a sus dos hijas, Malia y Sasha.
"Estaré en casa, y estaré viéndolo con nuestras hijas. Y voy a intentar que no vean a su padre llorar, porque cuando Michelle comienza a hablar, se me humedecen los ojos", reveló horas antes Obama durante un acto de campaña en Norfolk (Virginia).
Antes de la aplaudida intervención de Michelle, quien se llevó también una gran ovación fue el alcalde Castro, que hizo historia al convertirse en el primer hispano que pronuncia el discurso principal en la inauguración de la convención demócrata.
Castro evocó a su abuela Victoria, mexicana y que trabajó como criada, cocinera, cuidadora de niños en EEUU, aprendió a leer y escribir sola en inglés y español, y destacó que en tan sólo dos generaciones él y su hermano gemelo han logrado ser políticos.
"No importa quién seas o de dónde vengas, el camino es siempre seguir adelante", remarcó Castro, de 37 años y alcalde de una de las siete ciudades más grandes de Estados Unidos.
Unos 800 de los 6.000 delegados demócratas que participan en esta convención son hispanos, un colectivo que tiene cada vez más peso dentro del partido y cuyo voto será decisivo en las elecciones del 6 de noviembre.
Entre las intervenciones más aplaudidas de la jornada estuvieron las de Nancy Pelosi y una veintena de mujeres congresistas, que entraron al escenario precedidas de la canción "I'm every woman" de Chaka Khan.
Mientras, el expresidente Jimmy Carter destacó en una intervención en vídeo que Obama ha tenido que lidiar con una oposición republicana "sin precedentes" y, pese a ello, evitó una "calamidad económica", puso fin a la guerra en Irak y aprobó una reforma sanitaria.
Este miércoles será el turno del expresidente Bill Clinton, que nominará formalmente a Obama como candidato a la reelección.