Donostia. El adelanto de las elecciones al Parlamento Vasco al 21 de octubre ha cerrado las remotas posibilidades de que llegue a tiempo el plan del Gobierno español para que los denominados exiliados por ETA puedan votar en Euskadi. No obstante, el presidente del PP en la CAV insiste en que esta iniciativa se llevará a la práctica e incluso le pone fecha: las elecciones municipales y forales de 2015.

Antonio Basagoiti quiere mantener vivo el debate sobre esta cuestión a pesar del adelanto electoral y ayer, en declaraciones a la agencia Efe, volvió a defender una iniciativa que, aunque la desarrolla el Ejecutivo de Rajoy, está inspirada y promovida por el líder de los populares de la CAV. Además de poner fecha para su plasmación, envió un mensaje al presidente del PNV. "Que lo sepa todo el mundo, y que lo sepa Urkullu, al que le preocupa mucho el tema, que estará en vigor para las próximas elecciones municipales y forales".

Basagoiti recordó que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ya dijo "desde el minuto uno que su intención no era que (el proyecto) estuviera en vigor para estas elecciones autonómicas, sino que era llegar a un amplio consenso y cumplir el trámite parlamentario", es decir, ser aprobada por las Cortes. Por ello, el líder del PP en la CAV insiste en que con la convocatoria de elecciones vascas "este proyecto no decae, porque es una cuestión de principios, de resarcir las ideas de ETA, que uno que ha sido depurado ideológicamente de su barrio por pensar no independentista, pueda decidir".

La medida cuenta con el rechazo de PNV y EH Bildu que consideran un "pucherazo" la alteración del censo electoral vasco para permitir el voto a las personas que abandonaron Euskadi por la "presión" de ETA y se instalaron en otra localidad fuera de la CAV o Navarra entre el 15 de junio de 1977 y el 31 de diciembre de 2011. Se toma como punto de partida el año 1977 porque se corresponde con la fecha de las primeras elecciones a las Cortes tras la muerte de Franco. Por su parte, el PSE-PSOE todavía no ha definido su postura final, aunque en las últimas fechas han acercado posiciones con el PP en este tema y ninguno de sus portavoces la ha criticado abiertamente.

requisitos Además de este requisito, para poder acogerse al derecho al voto, el PP pretende incorporar en su modificación de la Ley Electoral (LOREG) una segunda condición, a saber, haber residido de forma continuada durante cinco años en Hegoalde. E incluye una tercera obligación: presentar una declaración en la que se indica que "el interesado ha abandonado Euskadi por haber sufrido amenazas o presiones por parte de ETA, aunque no tendrá obligación de documentar o probar de ninguna manera las razones de su marcha, ya que se le concede el beneficio de la duda.

La propuesta del Ministerio del Interior añade que "se debe evitar también que una muy detallada acreditación de haber sufrido algún tipo de persecución relacionada con el terrorismo suponga un sufrimiento añadido". Por ello, considera requisito suficiente "una declaración por parte del interesado de haber abandonado el País Vasco por este tipo de motivos".

A tenor de la modificación de la Ley Electoral son miles los miembros de la Guardia Civil y la Policía española y los servicios secretos que tras haber pasado un periodo de cinco años en la CAV o Nafarroa podrían ser incluidos en el censo electoral.

Una vez que se haya presentado la solicitud, la oficina del censo electoral deberá ordenar las altas y las bajas en las secciones correspondientes. La solicitud tendrá una vigencia indefinida, aunque se podrá revocar en cualquier momento y el solicitante podría volver a votar en el que sea su domicilio actual, aunque posteriormente ya no podría volver a pedir la opción de sufragio en la CAV o NAvarra. Es decir, no tendrá una segunda opción para votar en Euskadi si tras hacerlo en una primera ocasión pide recuperar su opción de votar en el domicilio actual.

Basagoiti volvió a aferrarse ayer al derecho al voto que ejercen nietos de vascos sobre todo en Latinoamérica a pesar de no vivir en Euskadi. A su juicio, la medida sería "una equiparación con esa tercera generación de vascos de Buenos Aires que no saben ni dónde está esto (Euskadi) y votan".