Laguardia. Grandes zonas entre Villabuena de Álava y Elciego se vieron afectadas a última hora de la tarde del jueves por una fuerte tormenta de granizo que destruyó las expectativas de los propietarios de los terrenos afectados, ya que el temporal se ha producido en el peor momento, cuando los frutos se estaban desarrollando.
La imagen que ofrecían esos lugares era de auténtica desolación, ya que la piedra había pelado las cepas y golpeado los frutos, con lo que las posibilidades de recuperación son mínimas. Desde primeras horas de la mañana de ayer, los viticultores se asomaron a las parcelas para comprobar los daños. Sus comentarios fueron de desesperanza, desilusión y búsqueda de algún culpable con quien descargar el disgusto, aunque ése, el pedrisco, se disolvió poco después del destrozo.
También desde primeras horas de la mañana, el diputado de Agricultura, Borja Monje, visitó las zonas de Rioja Alavesa más afectadas por la tormenta de granizo que descargó en los viñedos ubicados en los municipios de Samaniego, Villabuena, Baños de Ebro, Navaridas y Elciego. Monje se reunió con los alcaldes de estas localidades y se desplazó al campo para conocer in situ los daños ocasionados.
El responsable de Agricultura encargó inmediatamente a los técnicos que "zonificasen los daños y los valorasen, y que prepararan de inmediato las técnicas que debían aplicar los agricultores a partir de ahora". Informó también de que iba a "hablar con el Gobierno Vasco para comprobar si había habilitado algún fondo de compensación para catástrofes".
Las primeras valoraciones realizadas por los técnicos del Servicio de Viticultura indican que los daños son de relevancia en un área determinada y reducida que afecta a 300 hectáreas situadas junto a la carretera entre Elciego y Villabuena, donde las viñas han perdido hojas y racimos. En el resto, los daños se corresponden principalmente con roturas parciales de hojas y heridas puntuales en las bayas más expuestas de los racimos, por lo que en esos viñedos la cosecha no está comprometida.
Durante la visita, el diputado de Agricultura aprovechó para recordar que "los técnicos del Servicio de Viticultura de la Diputación están al servicio de los viticultores afectados para asesorarles sobre los tratamientos más adecuados para minimizar los daños que ha causado la tormenta de granizo".
Asimismo, recordó que "habrá que esperar a la evolución de la cosecha para realizar nuevas valoraciones sobre las consecuencias de la tormenta". Por su parte, el Servicio de Viticultura remitió ayer mismo a todos los ayuntamientos de la zona un boletín informativo en el que se recogen recomendaciones sobre los posibles tratamientos a aplicar en los viñedos.
Además, el titular foral de Agricultura se reunirá próximamente con ENESA (Entidad Estatal de Seguros Agrarios), con el fin de conocer en qué términos y cuantía apoyará el aseguramiento de los viñedos. En ese sentido, Borja Monje volvió a subrayar la importancia de que se formalicen seguros agrarios. "La Diputación, por su parte, continuará apoyando a los viticultores a través de una partida específica dedicada a la realización de seguros en viñedo", añadió. Por último, el diputado descartó que las parcelas afectadas vayan a poder ser declaradas zona catastrófica.