Vitoria. El lehendakari reclama a las instituciones vascas un impulso común ante los recortes anunciados desde el Gobierno español, medidas que no convencen al arco parlamentario vasco y frente a las que Patxi López busca una respuesta conjunta que no evitaría su aplicación, y que estaría asociada a la continuidad el Gabinete socialista
Una semana después de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, desgranara en el Congreso los recortes en el Estado del Bienestar que llegan asociados al rescate económico europeo, la sociedad vasca elevó ayer su mirada a Lehendakaritza para resolver las numerosas dudas sobre cómo estos tijeretazos van a afectar a Euskadi. Pero la pregunta se topó de bruces contra la temida respuesta, ya que los quiebros del lehendakari no disiparon la sospecha generalizada de que también los vascos se verán perjudicados de pleno por las directrices adoptadas desde el Ejecutivo popular.
La falta de reacción posible ante la subida del IVA o el descenso en el subsidio para los desempleados a partir del séptimo mes sin trabajo era ya una realidad asumida a la que en los próximos meses habrá que añadir también la ausencia de la paga extra navideña para los funcionarios. Así será según admitió el propio López, quien no obstante busca la fórmula para mitigar el golpe. De este modo, el dirigente socialista advirtió de que su equipo de gobierno sigue "barajando" alternativas para atenuar el impacto de este revés para las economías domésticas de los funcionarios, pero de momento solo hay paños calientes verbales.
La estrategia ideada desde Lehendakaritza no es nueva y sigue los derroteros marcados desde principios de año para demandar un trabajo común alejado de partidismos que permita a López esquivar su condición minoritaria, sobre todo después de que el PP decidiera privarle de su otrora respaldo sin fisuras en nombre del cambio.
Ahora el lehendakari afronta en solitario la misión de encarar el final de la legislatura y, por ende, la lanzadera electoral con las garantías mínimas de evitar una debacle que le traslade hasta una tercera o cuarta posición parlamentaria que le prive de su actual peso en la política vasca. Sin olvidar que para el PSOE la privilegiada posición de López al frente del Gobierno Vasco le habilita uno de los pocos arietes que maniobrar ante la supremacia azul en el mapa político español.
Alternativas El lehendakari no está de acuerdo con los recortes ordenados por el PP y, además del requerimiento a Rajoy, la fórmula actual es intentar asumirlos de la forma "menos lesiva posible" siempre y cuando Lakua no encuentre la manera de evitar su aplicación. En este último aspecto, el camino que hasta ahora aparece como única vía se ciñe a recurrir en el Tribunal Constitucional las ordenes del Gobierno español que desde la Administración vasca consideren que vulneran el autogobierno, tal y como se ha hecho con iniciativas vinculadas a la Sanidad y la Educación, y que aún carecen de respuesta por parte de las instancias judiciales.
En su batería de medidas, López dibujó respuestas inconcretas que se basan en la defensa del autogobierno y el manido pacto fiscal. Así las cosas, estos dos pilares sobre los que ha vertebrado el lehendakari su mandato vuelven a la palestra, aunque el caso de las maniobras fiscales esta vez el dirigente socialista pone fecha.
Según anunció el jefe del Ejecutivo vasco, la entente interinstitucional deberá fraguarse antes de elaborar los proyectos de Presupuestos de 2013; es decir, entre septiembre y octubre. Ese parece ser el punto de inflexión en la legislatura actual para conocer si existirá el adelanto electoral que la mayoría de la Cámara vasca demanda al lehendakari, pero que López volvió a rechazar ayer. Tampoco parece dispuesto el lehendakari a predicar con el ejemplo y combinar su llamamiento a las demás fuerzas políticas con la aceptación de otras demandas procedentes de la bancada de la oposición.
Así lo demostró el inquilino de Ajuria Enea al descartar que la convocatoria de la Comisión Mixta del Concierto Económico que ha reclamado el PNV en reiteradas ocasiones deba ser una de las medidas a llevar a cabo en las próximas semanas.
En opinión del secretario general de los socialistas vascos, ese foro está pensado para ratificar acuerdos, por lo que carecería de sentido habilitar un encuentro en estos momentos, donde lo que precisamente no existe es acuerdo alguno entre lo que propugnan desde el Gobierno de Madrid y el parecer de las instituciones vascas.