Labastida. Labastida ha montado este fin de semana un impresionante juego con el que ha transformado una villa que mira hacia el tercer milenio en un espacio claramente medieval, tanto por los puestos que se han colocado en numerosos lugares de su término como por el decorado que se le ha dado, con calzadas llenas de paja, balcones adornados con estandartes y vecinos y visitantes sumándose a esa complicidad al disfrazarse de época.

Organizado por la Asociación de Comercio de Labastida, Acobasa, y el Ayuntamiento, el III Mercado Medieval se está desarrollando durante estos dos días, ofreciendo todos los tópicos de aquellos tiempos, pero en un ambiente cálido y agradable con el que cultivar la amistad. La inauguración, realizada ayer, fue una representación en la que participaron activamente tanto el alcalde, Ignacio Gil Orive, como otros miembros de la corporación, ataviados todos con ropajes de corte medieval. Una representación que se repite nuevamente hoy y que sirve de recordatorio de cuando el rey Fernando II otorgó la Carta de Fueros, o los Fueros, a Labastida, garantizando a sus vecinos las libertades y a sus instituciones la autonomía local.

El alcalde, ataviado como un guerrero más destacaba que "la asociación, Acobasa, se lo ha currado este año un poco más y entre todos hemos podido montar todo esto que, la verdad es que está muy bien, porque en realidad de lo que se trata es de que la gente disfrute". Y lo cierto es que lo hacía. Más de un centenar de puestos, todos disfrazados de Medievo, ofrecían lo mejor de los productos artesanales, tanto agroalimentarios como de otros objetos. "Es casi el doble que el año pasado -comentaba Gil Orive-. Lo que ha hecho este año la asociación ha sido contratarlos uno a uno. No fue como el año pasado, que fue a través de un intermediario y que no salió muy bien porque les medio engañó. Esta vez, con un poco más de trabajo, ha salido mucho mejor".

Diversidad de actividades El alcalde apuntaba que había "muchas más actividades por todos los rincones de la localidad, especialmente para los niños, que es lo importante cuando disfrutas en familia" y que todo esto son actividades con las que se trata de dinamizar el comercio y la vida en Labastida para que "la gente venga aquí y con dos perras, que se quedan en el pueblo, la gente disfruta un montón".

Por su parte, la presidenta de la Asociación de Comerciantes de Labastida, Leticia Alfave Lozano, trataba de colaborar en lo que podía con el resto de miembros de la Junta, ya que ayer pasaron por este municipio más de 5.000 visitantes. Esta asociación, que lleva poco más de dos años funcionando, tenía muy claro desde el principio que no se quería dormir en los laureles y lo ha ido demostrando con el tiempo con ésta y otras sorpresas que tienen preparadas para este mes de julio, como dos días de desfiles de moda. Lo cierto es que pocos espacios estaban ayer vacíos. Los puestos, que se sucedían interminablemente por diferentes zonas, mostraban productos artesanales y el comercio local se disfrazó y sacó sus productos a la calzada engalanando en plan medieval sus establecimientos.

Ese espíritu emprendedor no pasó desapercibido para determinadas personas. Así, un grupo de niños pusieron un puesto de collares de cuentas, que realizaban allí mismo con tanta simpatía que algunos incluso bromeaban con la idea de que serían quienes hicieran las mejores ventas del día. Por cierto, que la iniciativa no era nueva ya que la pasada edición ya lo hizo otro grupo de amigos. La oficina de turismo también salió a la calle y, al mismo tiempo que repartió folletos de la localidad, vendió recuerdos de la misma.

Magia y danza del vientre Así las cosas, quienes ayer visitaron esta villa se encontraron, además de con lo ya narrado, con juegos de magia, malabares, grupos de música, una impresionante danza del vientre y hasta un grupo de jóvenes de la localidad que no quisieron dejar pasar la ocasión de demostrar que querían aprender ese baile. Por su parte, la hostelería local sumó fuerzas para ofrecer un amplio panorama de pintxos para acompañar a los vinos de Rioja Alavesa, así como menús temáticos relacionados con el Medievo y a precios muy asequibles. De esta forma, el poteo del mediodía tuvo como protagonistas a los bares Hogar del Jubilado, Hasierra, Venerik, Bodegón Z1, Jatorrena, Petralanda, Bola-Leku, Géminis y Jai Alai, mientras que las comidas tuvieron cartas especiales en El Bodegón, Jatorrena y Petralanda.

El Mercado Medieval de Labastida continuará hoy con una programación prácticamente idéntica a la de ayer, excepto los juegos nocturnos con fuego y pirotecnia. En su lugar habrá un programa de poteo por la localidad "hasta que el cuerpo aguante", como reza el programa festivo, ya que a última hora de la tarde se clausurará para no volver hasta el año que viene, cuando se repetirá la experiencia gracias a sus excelentes resultados.