PEKÍN. La cuantía del pacto alcanzado entre ambas partes ha sido desvelada hoy por la prensa estatal del país asiático, que indica también que la familia ha aceptado la citada cantidad de dinero "para poder volver a la vida normal", según explicó el marido de Feng, Deng Jiyuan, al diario "South China Morning Post".
El abogado de la familia, Zhang Kai, confirmó hoy a Efe vía telefónica que se trata de un acuerdo extraoficial (al margen de las autoridades judiciales) con el Gobierno condal de Zenjia, al que pertenece la ciudad natural de Feng, Ankang, en la provincia de Shaanxi (centro oeste).
Según Zhang, el pacto se alcanzó la noche del pasado martes, si bien declinó dar más detalles sobre su contenido.
Tras el acuerdo económico, la familia Deng ha retirado una demanda que buscaba, precisamente, una compensación del Estado.
En opinión del letrado, el dinero recibido por la familia "no es ni mucho ni suficiente" por forzar a abortar a la madre de 29 años al no poder ésta afrontar la multa económica (cerca de 40.000 yuanes, más de 6.000 dólares y 5.000 euros) impuesta por el segundo descendiente en China en base a la política de hijo único vigente en el país desde 1979.
Preguntado si la familia Deng está de acuerdo con lo conseguido, Zhang se limitó a señalar que "como se trata de un acuerdo, están de acuerdo".
Según aseguró a Efe, Feng se encuentra ya fuera del hospital, "recuperándose" junto a sus allegados, aunque no especificó si habían vuelto a su ciudad natal, donde el mes pasado su marido y otros familiares sufrieron presiones por parte de oficiales municipales, publicó entonces la prensa estatal.
A diferencia de ellos, el abogado rechazó haber sido víctima de ningún tipo de acoso.
La repercusión internacional que ha tenido el caso fue provocada por la difusión en internet de las impactantes imágenes de la madre, mientras su marido dio a conocer que Feng había sido detenida durante tres días, forzada a abortar y, posteriormente, a firmar un documento de consentimiento.
Por ello, y ante la actitud de las autoridades chinas -que pidieron perdón público a la madre y destituyeron a tres funcionarios-, el abogado de la familia asegura que los abortos forzados "van a disminuir" en China, ya que el régimen comunista "irá con más cuidado, debido a la influencia del caso".
No obstante, el acuerdo entre la familia y las autoridades contempla que "ninguna de las dos partes volverá a formular ninguna queja sobre lo sucedido", según publica hoy la agencia oficial Xinhua.
Por el momento, las represalias siguen existiendo en China en relación a estos casos, como las que sufrió el abogado invidente Chen Guangcheng -cuya historia puso recientemente en una encrucijada a las dos potencias mundiales, EEUU y China-, tras destapar los numerosos abortos forzados que se producían en su provincia.