Madrid. El Gobierno español dio luz verde a finales de abril a una serie de medidas en Educación para ahorrar 3.000 millones de euros. Entre ellas destaca el aumento del número de alumnos por clase en Primaria y Secundaria, el aumento de horas laborales de los docentes y recortes salariales, además de la subida entre un 15% y un 25% de las matrículas de las universidades públicas. Pero ayer el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte añadió que va a reforzar las horas de dedicación de Matemáticas, Lengua castellana, Ciencias y Lengua extranjera frente a la "amplísima oferta de materias y potenciales combinaciones de optativas que distraen la atención de las materias instrumentales".

Así lo anunció la secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Montserrat Gomendio, durante su comparecencia en la Comisión de Educación en el Congreso de los Diputados, donde aseguró que se hará "especial énfasis" en materias que se evalúan en pruebas internacionales como PISA -Matemáticas, Ciencia y Comprensión lectora-, "fundamentales" de cara al desarrollo académico de los alumnos.

Gomendio indicó también que en la reforma que prepara su departamento, se incluye el desarrollo de un programa de mejora del aprendizaje y el rendimiento en segundo y tercero de la ESO y la anticipación de los itinerarios hacia Bachillerato y Formación Profesional, de forma que el actual cuarto de la ESO se transforma en un curso de iniciación con dos trayectorias "bien diferenciadas".

Asimismo, incidió en las pruebas de evaluación al final de cada etapa y a nivel nacional, que, según advirtió, "señalizarán a estudiantes, profesores y padres los niveles de exignecia al final de cada etapa", por lo que espera que tenga un "efecto cascada" sobre los cursos anteriores. "Permitirá comparar con el mismo baremo el rendimiento de los alumnos y los centros", añadió.

La secretaria de Estado también indicó la intención del ministerio de impulsar la autonomía de los centros educativos, así como su especialización, no sin advertir de que estarán obligados a la rendición de cuentas. Además, afirmó que los directores tendrán la oportunidad de ejercer el "liderazgo", que, según dijo, "ahora se encuentra restringido". Sobre las nuevas tecnologías, aseguró que éstas se utilizarán como "herramienta complementaria" del aprendizaje del alumnado y se adaptarán a las necesidades individuales de cada alumno. No obstante, señaló la necesidad de que las TIC sean una "herramienta clave" en la formación del profesorado. En cuanto a la Formación Profesional, aseveró que su departamento va a flexibilizar el paso de los ciclos de FP de grado medio a los de grado superior y que el objetivo es también aumentar la implicación de las empresas en este ciclo formativo, al tiempo que destacó la implantación del modelo de FP dual, que permite al alumnado dedicar entre el 33% y el 75% de prácticas en empresas.

Respecto al profesorado no universitario, insistió en la aprobación de un Estatuto Docente, que incluya el diseño de una carrera profesional y se refuerce la autoridad de este colectivo, entre otros aspectos. Gomendio citó algunos de los problemas, a su juicio, del sistema universitario español, como es la baja demanda en un 27% de los títulos de grado, que cuentan con menos de 50 alumnos en el primer curso, la gobernanza y el sistema de financiación de las universidades o el acceso del personal, entre otros asuntos.