madrid. La Comunidad de Madrid, pionera en España en crear la figura del Defensor del Menor para velar por los derechos de los niños, cerrará la institución el próximo 1 de julio a causa de la crisis, que ha disparado el déficit y la necesidad de ahorro en la Administración regional. El pleno de la Asamblea madrileña así lo acordó el jueves pasado, con los votos a favor del PP y UpyD y el rechazo de IU y PSOE.
El PP justifica el cierre por "motivos de ahorro y para evitar duplicidades." La diputada regional del PP Gádor Ongil considera que las funciones del Defensor del Menor las puede acometer el Instituto del Menor y la Familia (IMMF) y el Defensor del Pueblo estatal.
Por contra, la diputada socialista Matilde Fernández y la diputada de IU Josefa Amat coincidieron en señalar que el momento para suprimir la institución es "malo", ya que la crisis económica está haciendo crecer la pobreza en las familias, lo que afecta en gran medida a la infancia.
En sus dieciséis años y medio de vida, la institución ha tenido tres responsables: el psicólogo estellés Javier Urra; el exdelegado del Gobierno en Madrid y diputado regional del PP, Pedro Núñez Morgades, y el último de ellos, el abogado Arturo Canalda, curtido en la política desde las filas del PP en los Gobiernos central y autonómico.
Urra y Morgades consideraron "dolorosa" su eliminación. Urra manifestó que "respeta" la decisión y que el posible ahorro que supondrá la medida será "muy escaso". En su opinión, la institución "empezó a morir" el día que se "politizó" con el nombramiento de su sucesor, Pedro Núñez Morgades, por el que siente "admiración" y con él la institución perdió "independencia y autonomía". Por su parte, Pedro Núñez Morgades (defensor del Menor desde octubre de 2001 a octubre de 2006) reconoció que los "recortes" son dolorosos, pero "ojalá no hubiéramos tenido que hacerlos".