MADRID. El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ratificaron ayer su compromiso de renovar las instituciones -Tribunal Constitucional (TC), Defensor del Pueblo y Tribunal de Cuentas- antes de finales de junio, aunque no hablaron de nombres.
Fuentes del Gobierno y del PSOE comentaron los pormenores del encuentro celebrado en la Moncloa después de una reunión de dos horas y tres cuartos, en la que ambos acordaron también mantener una voz única en la UE para defender los intereses españoles y decidieron crear una comisión de trabajo para revisar las competencias de las distintas administraciones y evitar duplicidades.
Rajoy, que se había reunido antes con el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, trasladó además a Rubalcaba información sobre la crisis de Bankia y ambos acordaron que el PSOE enviará al ministro de Economía, Luis de Guindos, sus propuestas sobre el decreto de reforma del sistema financiero, que se debatirá el jueves en el Congreso.
El grueso de la entrevista estuvo centrado en la política europea, donde, según las fuentes del Gobierno, hay un "análisis compartido" y un "acuerdo general".
Para defender juntos los intereses de España ante las instituciones europeas, mantendrán contactos permanentes en el futuro, especialmente antes del Consejo Europeo que se celebrará en Bruselas a finales de junio.
Ambos creen conveniente que en ese foro se impulse un plan de empleo juvenil para Europa, del que España sería uno de los principales beneficiarios, y se fomenten inversiones para pymes a través del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Diferencias A pesar de coincidir en estas políticas de crecimiento, se mantienen algunas discrepancias, ya que Rubalcaba volvió a insistir en los eurobonos -iniciativa que el Gobierno ve con escepticismo- y en la flexibilización del calendario de reducción del déficit, para retrasar en uno o dos años la obligación de bajarlo al 3% del PIB.
Sí coinciden en el papel que puede jugar el Banco Central Europeo para desahogar la presión sobre las deudas soberanas. Rubalcaba garantizó a Rajoy que si hay un protocolo dentro del pacto fiscal europeo con medidas de crecimiento contará con el apoyo de los socialistas.
Uno de los principales compromisos del encuentro, calificado de "correcto" por el PSOE, fue la creación de una comisión de trabajo para revisar las competencias de todas las administraciones, desde los ayuntamientos, hasta las diputaciones y las comunidades, con el fin de estudiar cómo evitar duplicidades y mejorar la eficacia en la gestión.
Rajoy ya anunció en su día su intención de rediseñar este marco competencial sin tocar el modelo autonómico y Rubalcaba había avanzado que los socialistas querían hacerlo a través de un acuerdo institucional.
Según las fuentes, no hubo avances en la renovación de los órganos constitucionales, aunque se mantiene la voluntad de cerrar un pacto antes de que termine el actual periodo de sesiones en el Congreso, en el plazo de un mes. De ese acuerdo el PSOE excluye RTVE, al entender que el Gobierno rompió las reglas del juego al aprobar el decreto que permite que la dirección de la corporación pueda ser elegida por mayoría absoluta, y no por dos tercios como exigía la ley anterior.
Rajoy y Rubalcaba tuvieron tiempo también para revisar la situación que atraviesa el sistema financiero y el líder del PSOE aprovechó la ocasión para pedir explicaciones por la crisis de Bankia. Le reprochó a Rajoy la falta de información que hubo en las dos primeras semanas de la crisis y le reclamó que dé cuenta a la opinión pública y al Parlamento de lo que ha sucedido en esta entidad bancaria para tener que recurrir a su nacionalización parcial.
Se trata de la tercera reunión que ambos mantienen en la Moncloa: la primera, de cuatro horas, tuvo lugar el 15 de febrero, y la segunda, en marzo, tuvo un carácter privado.