Donostia. Defender el derecho a la salud de todas las personas que residen en Euskadi es una cuestión "humanitaria". Así lo entiende el ararteko, Iñigo Lamarca, para quien "puede" existir cierto fraude en la percepción de ayudas sociales, pero "como ocurre en el pago del IVA o en la compraventa de viviendas". Lamarca propone su receta para salir del atolladero: "que el Banco Central Europeo preste dinero directamente a las administraciones públicas, como hace con las entidades financieras". Su propuesta, de candente actualidad, cobra especial relevancia con la llegada al Palacio del Elíseo del socialista Francoise Holland.
¿Le sorprende la descomposición del Gobierno Vasco?
Las desavenencias de los últimos tiempos han conducido a la retirada del apoyo del PP al pacto de legislatura. En todo caso, el Gobierno Vasco puede seguir trabajando hasta la convocatoria de elecciones, en tanto que no haya una moción de censura, o el propio lehendakari decida someterse a una cuestión de confianza. Cuestiones que no se han planteado.
¿Cree bque era la crónica de una muerte anunciada?
No puedo manifestarme al respecto.
Si el panorama ya era complicado, ¿qué soluciones puede aportar un gobierno desmembrado?
El Gobierno Vasco tiene potestad normativa para seguir aprobando leyes, por lo que su gestión no debiera verse afectada. Lo que sí debemos exigir son políticas públicas de la mayor calidad posible. Estamos viviendo las consecuencias terribles de una crisis de dimensiones históricas que requiere altura de miras de los partidos políticos para salir lo antes posible.
La Sanidad y la Educación no dejan de estar en el epicentro de la controversia. ¿Acaso no son derechos universales que no deberían admitir discusión alguna?
La Educación, la Salud, la Seguridad Social y el sistema de protección social son los grandes pilares, derechos que tienen un contenido constitucional y deben ser siempre el punto de partida de la actividad política. El Gobierno Vasco ya ha anunciado que va a recurrir ante el Tribunal Constitucional. Veremos a partir de ahora cómo se determina la frontera exacta entre el Gobierno central y el autonómico. En todo caso, el estado social y los derechos sociales deben mantenerse, y además creo que es posible.
¿Y cuál es su fórmula ante tanta tijera e inyecciones a Bankia?
La ciudadanía tiene que estar muy informada de lo que está ocurriendo con esta crisis financiera. Las grandes decisiones se toman en Europa. Son los 17 países que conforman la eurozona y el Banco Central Europeo (BCE) los que están marcando las directrices, pero esa fórmula no es la única posible. El debate está ahí. Se puede cambiar.
¿Cómo?
Por ejemplo, con el préstamo de dinero del BCE a las administraciones públicas. Lo ha hecho con los bancos, casi un billón de euros desde octubre del año pasado hasta la fecha, a un interés del 1%. Los tratados europeos impiden emitir ese dinero directamente a las administraciones públicas, y ahí está el debate, que son las entidades financieras las que se lo prestan a unos intereses muy elevados. No olvidemos, además, que el problema reside en la deuda privada, puesto que la deuda pública está incluso por debajo de la alemana.
¡Quién lo diría!
Sí, es cierto. La deuda privada es la causante del desequilibrio.
¿Qué opina del "Sanidad para todos, pero primero para los de casa"?
No tengo ninguna duda de que tenemos que defender el derecho a la salud de todas las personas que residen en Euskadi. Entendemos que es una cuestión humanitaria: ¿cómo vamos a desatender las necesidades de salud entre nosotros?
Hay quien no lo tiene tan claro…
Entiendo que el debate se ha planteado de una manera absolutamente equivocada. Se plantea retirar la tarjeta sanitaria a los inmigrantes llamados irregulares, pero habría que abordar con rigor quiénes son estas personas. Se dice que no trabajan pero, a través de las ONGs, nos consta que la gran mayoría sí lo hace, aunque sin contrato. Es decir, estamos hablando de economía sumergida.
Trabajos encubiertos que campan a sus anchas en este contexto social tan incierto.
Sí, una realidad que es necesario abordar sin hipocresías, de manera que aflore a la superficie, porque de momento no se le quiere hincar el diente. Además, aunque ahora parecen dar otros argumentos, se ha planteado que estas personas sean atendidas solo en los servicios de urgencias, cuando nos consta que este tipo de servicios viven al límite por la carga de trabajo. ¿Y qué pasa con los enfermos crónicos? ¿No se les va a atender? Sería muy grave porque en algunos casos estaríamos ante una muerte segura.
¿No cree que 'primero para los de casa' es una corriente de opinión cada vez más extendida?
Son ideas que van en aumento en situaciones de crisis, pero cuidado, porque todo esto puede tener un efecto boomerang. El presidente de La Rioja también dijo que la sanidad para los riojanos y no para los vascos, palabras que desataron la polémica porque nos afectaba directamente.
¿Existe fraude en la percepción de ayudas sociales? Una encuesta del Gobierno Vasco daba esta semana un fuerte varapalo a la imagen de las mujeres inmigrantes.
En primer lugar hay que decir que la mayor parte de perceptores de ayudas sociales son autóctonos. Por otra parte, es probable que puedan darse ciertos casos de fraude, pero como existe en el pago del IVA o en la compraventa de viviendas. El fraude hay que combatirlo, algo que ya hacían las diputaciones cuando llevaban estos temas. Ahora es el Gobierno Vasco, a través de Lanbide, el que gestiona esas ayudas, y ha anunciado una política de máximo rigor.
Máximo rigor en el fraude, y en los requisitos a cumplir…
Sí, antes era preciso un año de empadronamiento y ahora tres. Es previsible que el grupo de necesitados se amplíe por todo ello.
Hay 2.000 perceptores de ayudas sociales que el Gobierno Vasco no localiza.
Sí, pero eso no significa que estén recibiendo dinero de manera fraudulenta, sino que el domicilio que consta no se corresponde con el real.
¿Y cuál puede ser la explicación?
Es un error que puede deberse al ciudadano, o a la Administración. En cualquier caso, aun cuando esas 2.000 personas estén en situación fraudulenta, es un porcentaje ínfimo, teniendo en cuenta que el total de perceptores se eleva a 58.000.
Pese a ello, usted alertaba hace unos días del aumento de bolsas de pobreza.
Estos días oíamos que en Bilbao está aumentando de manera alarmante el número de personas que no tiene ni para alimentarse. Es una situación que existía antes, pero que va creciendo. Hay familias al límite. Personas que acuden a pedir alimentos y ropa cuando hasta hace poco llevaban una vida normalizada.
Y las ayudas son limitadas…
Sí, hay un sector social cada vez más amplio en situación de precariedad. Un sector que vive de manera muy justa, en una situación vulnerable y a la que no llegan las ayudas. Guiándonos por el principio de equidad social, esta realidad debería ser objeto de reflexión.
Los desahucios se han convertido en una tragedia cotidiana. ¿El nuevo servicio de mediación es la herramienta adecuada?
Hace falta dar a los afectados la máxima información posible, y hacer una labor de mediación con las entidades bancarias. Me parece necesario este nuevo servicio porque hay que salvar las viviendas como se pueda. De cara al futuro debería reformarse la ley para que se establezca la dación en pago.