Madrid. Alejandro Alcalde, el padre adoptivo de la supuesta bebé robada -Pilar Alcalde- aseguró ayer que no dio dinero a la religiosa Sor María Gómez Valbuena cuando le entregó la niña en marzo de 1982 y que le dijo que la madre biológica quería darla en adopción.

Así lo manifestó Alcalde a los periodistas antes de entrar a declarar ante el titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, Adolfo Carretero, que tras tomar el jueves declaración a la religiosa María Gómez Valbuena mantiene su imputación por los delitos de detención ilegal y falsedad en documento público.

Alcalde, que compareció en calidad de testigo, explicó que no abonó ninguna cantidad por adoptar a la niña y que se limitó a pagar las facturas de la estancia de la madre biológica en la clínica Santa Cristina de Madrid, cuyos gastos de manutención y hospitalarios ascendieron a 80.000 euros, ya que la niña tuvo que estar 60 días en la incubadora.

El padre adoptivo reconoció a Sor María como la persona que le entregó a su hija Pilar y subrayó que la religiosa le aseguró que la madre biológica no tenía recursos para mantener a la pequeña, por lo que decidió darla en adopción.

El padre de Pilar contó que la monja le advirtió en un primer momento de que la niña estaba "muy malita" y le ofreció la posibilidad de entregarle otro bebé, algo de lo que se opuso. Según Alejandro, Sor María cumplió con sus obligaciones "por aquel entonces", puesto que era una "asistente social de una maternidad".

El magistrado había citado el jueves a declarar a Sor María, quien se acogió a su derecho a no declarar, si bien por la tarde envió una carta abierta a la opinión pública en la que negaba los hechos que se le imputaban y aseguraba que le repugnaba el robo de bebés.

Para Alcalde, el hecho de que la religiosa de 87 años no quisiera declarar puede explicarse por la avanzada edad de la imputada.

Por su parte, la madre adoptiva de Pilar Alcalde aseguró ayer ante el juez Adolfo Carretero que no reconoce su firma en varios de los documentos del proceso de adopción. Juanita acudió ayer a los Juzgados de Instrucción junto a Alejandro Alcalde, su exmarido.

A la salida de la declaración, el abogado Guillermo Peña, que representa a la asociación SOS Bebés Robados, manifestó a los periodistas congregados que Juanita no había reconocido su firma en varios de los documentos en los que aparecía su rúbrica.

A preguntas sobre si solicitará un informe caligráfico para comprobar a quién corresponde la letra, el letrado no lo descartó en aras de comprobar si Sor María podría haber incurrido en un delito de falsedad documental.

Desconocimiento de los padres La citación de Juanita y Alejandro se produjo a instancias del juez para comprobar si los padres tenían conocimiento de que María Luisa Torres, la madre natural de Pilar Alcalde, quería desprenderse de su hija al nacer y darla en adopción, un extremo que negó la propia María Luisa ante el magistrado.

Durante el interrogatorio, Juanita explicó que se pusieron en contacto con varias diputaciones provinciales para adoptar un bebé, pero Sor María se ofreció a conseguirles un hijo ante las dificultades que entrañaba un proceso de adopción. A las pocas semanas, la monja les comentó que una madre quería desprenderse de su hija al no tener posibles para su manutención, facilitándole los trámites para su entrega.

Alejandro expresó que está muy contento porque ve a su hija feliz de haberse reencontrado con su madre biológica y que solo espera que esto se acabe "cuanto antes". "Yo lo que pido es justicia para el que sea", señaló. "He estado luchando 15 años para que mi hija encontrara a su madre. He luchado por el amor a mi hija", aseguró.