El Cairo. El Gobierno sirio condicionó ayer el cumplimiento del plan del enviado especial Kofi Annan -que incluye la retirada de las tropas gubernamentales de las ciudades- a que los "grupos terroristas" cesen la violencia, informó el ministerio de Asuntos Exteriores. En un comunicado difundido por la televisión siria, el portavoz de Exteriores, Jihad Maqdisi, señaló que Annan no ha presentado "garantías escritas" sobre la aceptación del fin de la violencia por parte de "los terroristas" ni sobre el compromiso de Catar, Arabia Saudí y Turquía para que dejen de financiar a estos grupos. El régimen sirio consideró también que las últimas declaraciones de Annan en el Consejo de Seguridad de la ONU fueron interpretadas de manera "errónea". El pasado lunes, Annan señaló en este organismo que Siria había aceptado el próximo 10 de abril como la fecha límite para la aplicación de su plan de paz, que incluye el fin de la violencia y la retirada de las tropas gubernamentales de las ciudades y sus alrededores.

El portavoz sirio destacó que "Siria no repetirá lo que sucedió con la (anterior) misión de observadores de la Liga Árabe, cuando sacó a sus fuerzas de las ciudades y los grupos armados aprovecharon para reorganizarse, armarse y llevar a cabo todo tipo de terrorismo".

Según su versión, las Fuerzas Armadas se vieron obligadas a "responder a los llamamientos de la población, proteger a los civiles y restaurar la seguridad de las ciudades sirias". En ese sentido, Damasco también culpó a los grupos armados del incremento de la violencia en los últimos días desde que Siria aceptase el plan de paz y les exigió que, además de detener la violencia, entreguen sus armas.

Según los grupos opositores, el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, ha intensificado la represión en varios puntos de Siria, donde en los últimos días murieron más de 150 personas pese a que allí se encuentra un equipo de observadores de la ONU para estudiar con las autoridades el futuro despliegue de una misión militar de supervisión y el seguimiento del plan de paz.

Estas operaciones se producen antes de que el próximo 10 de abril venza el plazo dado por Annan a Siria para que cumpla su compromiso de aplicar el plan de paz, que busca una salida a la crisis.

Con el respaldo del Consejo de Seguridad, el enviado especial ha dado un ultimátum hasta las 05.00 GMT del 12 de abril para que se ponga fin a las hostilidades en Siria.

En su comunicado, el Ministerio sirio de Exteriores reiteró su compromiso con la iniciativa, que estipula el cese de la violencia por parte de todas las partes enfrentadas, el restablecimiento de la autoridad del estado en todo el territorio y el comienzo de un diálogo nacional entre el Gobierno y los sectores de la oposición en el país.

Además, la propuesta de Annan exige que se garantice el acceso de personal humanitario al país, se facilite la transición política hacia la democracia y se permita el acceso de la prensa, entre otros.

Al Asad es un "estafador" Por su parte, el rebelde Ejército Libre Sirio (ELS) rechazó ayer las condiciones impuestas por el régimen de Damasco al plan de paz del enviado internacional Kofi Annan y exigió que las autoridades presenten primero garantías del cese de la violencia. En declaraciones por teléfono, el "número dos" del ELS, Malek Kurdi, denunció que desde el inicio de la revuelta hace más de un año el "estafador" régimen de Bachar al Asad no ha cumplido con ninguna de las resoluciones adoptadas para salir de la crisis, por lo que su grupo considera que en esta ocasión no va a ser diferente. Kurdi señaló que es inútil que el ELS presente primero garantías del cese de la violencia para que luego las autoridades las infrinjan, por lo que solicitó a la comunidad internacional que certifique el supuesto compromiso de Damasco. "Si el régimen quiere comprometerse con el alto el fuego y la liberación de los detenidos, que presente garantías al Consejo de Seguridad de que va a hacerlo, y luego las presentaremos nosotros. >efe