BILBAO. La pregunta planteada al lehendakari era clara. ¿Tiene ya por parte de Melchor Gil todas las explicaciones que necesita? "Creo que sí", responde López en una entrevista publicada ayer por El País. ¿Y pone la mano en el fuego por él?, insiste la periodista. "Confío en la justicia", contesta escuetamente. En las dos únicas ocasiones en las que ha accedido a contestar preguntas relacionadas con los presuntos delitos económicos de su cuñado, el lehendakari ha evitado mostrarse tajante al respecto.
La primera de ellas fue en su viaje oficial a la India, donde aseguró que había tenido constancia del caso Melchor Gil por la prensa, algo que ayer matizó al señalar que no se enteró por los medios de comunicación sino a la vez que los mismos, dejando así aún más dudas sobre su conocimiento de los hechos.
También emplazó a la Justicia a actuar con celeridad en el caso de su cuñado, así como a llegar hasta el final "en todo". Tanto en lo relativo a la situación de Melchor Gil como a la filtración de su expediente. "Lo que me gustaría es que ese tránsito judicial sea lo más rápido posible y se vaya hasta el final en todo, tanto en la situación de Melchor Gil como en el caso de la filtración de un documento que debe ser custodiado con mucho rigor", afirmó.
Según los informes de la Hacienda vizcaina, el vicesecretario del PSE gastó 419.074 euros de procedencia desconocida y destinados, en su mayor parte, a construirse un chalé con piscina en Castro. Además, una importante fracción de los pagos fue efectuada con 292 billetes de 500 euros. El dinero destinado por Gil para financiarse el chalé no fue extraído de sus cuentas corrientes ni de las de su mujer, también investigada. El vicesecretario general del PSE en Bizkaia trató de justificar el origen del dinero a través de un presunto contrato suscrito con un prestamista sevillano investigado por blanqueo de capitales, una maniobra que multiplicó las sospechas de la subinspectora de Hacienda encargada del caso.
Intencionalidad política En su primera declaración sobre este asunto desde que estallara el caso Gil, el lehendakari advirtió de que su cuñado no había defraudado a Hacienda, sino que tenía errores en su declaración que ya había subsanado. También hizo alusión al fraude fiscal en Euskadi. "La Hacienda vizcaina ha detectado 500 millones de fraude en 2011 y no conocemos quiénes son los responsables. Sería tremendo que se utilizara este tema con intencionalidad política", aseguró. De este modo, ayer, en la segunda oportunidad que tuvo para expresarse sobre este tema, López reculó y evitó poner la mano en el fuego por su cuñado.