BILBAO. Últimamente es difícil encontrar al presidente del EBB en su despacho. Las reuniones para abonar la paz y los compromisos de un partido inmerso en su proceso de renovación y con la mirada fija en las elecciones de 2013 mantienen ocupado al burukide.
El ministro del Interior ha insinuado que ETA busca reorganizarse. ¿Es un aviso para que inicie el desarme?
Me ha parecido un error que haya procedido así, porque es incongruente con que el presidente español se felicitara por el comunicado de ETA y con la retirada de escoltas. Si ha querido lanzar un mensaje a ETA, no creo que haya acertado ni en el tiempo ni en las formas, porque está dando pie a una confusión sobre el tiempo en el que estamos.
También puede resultar inquietante que Gallardón lance mensajes a favor de endurecer el Código Penal y de ratificar la 'doctrina Parot'. ¿Verdaderamente está en esa estrategia o es un mensaje más?
Estamos asistiendo a un juego perverso que puede provocar un tensionamiento cuando deberíamos estar sabiendo gestionar este tiempo con discreción, mucha delicadeza e inteligencia, sabiendo que hay que superar obstáculos en el seno de ETA, en la izquierda abertzale, en el PP o en el Gobierno español. No deberíamos estar jugando a un partido de tenis con ETA diciendo al Gobierno español que dialogue si quiere que entregue las armas, y con el Gobierno español diciendo que, si quiere que haya un movimiento en política penitenciaria, tiene que haber una disolución. Mejor sería que dejáramos de hablar públicamente. Me parece que el ministro ha generado confusión, y que ni siquiera en el PP saben muy bien cuál es su pretensión con la cadena perpetua revisada. Además, creo que obvia la reinserción. Con este planteamiento lo equivoca todo y, desde luego, no cuenta con el plácet del PNV.
Sus palabras también contradicen el nombramiento de Yuste en Instituciones Penitenciarias, que acercó 190 presos en la era Aznar. No parece coincidencia que le eligieran.
Sí, pero eso será algo que el Gobierno español tendrá que conciliar entre el Ministerio de Justicia y el del Interior.
En política penitenciaria, el PNV coincide en mayor o menor medida con el lehendakari López.
No, el lehendakari es el que coincide con la resolución del Parlamento Vasco de 1997. Lo dice catorce años después. Que no intente colgarse ninguna medalla. No ha descubierto América.
¿Hay interlocución con López?
Tuve una conversación de cortesía tras mi reelección, y sabe que me tiene a su disposición para hablar de cuantas cosas él quiera, y no necesito que sea en un formato público. Me gustaría que pudiéramos hablar de autogobierno, de crisis, de pacificación y de normalización en la convivencia. Mi actitud es absolutamente abierta a una colaboración con el lehendakari para abordar esta realidad. Y no solamente para abordarla. En 2009 ya tuvimos disposición a firmar un acuerdo institucional para hacer frente a la situación de crisis.
ETA dice que el desarme está en su agenda y Madrid pide que se desarme para dar pasos con los presos. ¿La presencia de la Comisión Internacional de Verificación en Euskadi puede facilitar que se produzca un desarme a corto plazo?
Aplaudo su presencia y animo a que sirva para mantener encuentros con todo tipo de agentes. Es bueno que haya ido ampliando el abanico de contactos con la credibilidad que puede estar adquiriendo, superando dudas que en un principio se hubieran tenido con esta comisión. Ojalá su trabajo sea lo más corto posible en el tiempo porque puede ser señal de éxito en el desarme.
Pero Madrid no termina de fiarse de los mediadores.
Los gobiernos, sean de un color u otro, tienen también sus propios cauces de comunicación. Tienen que cuidar lo que dicen públicamente, y no necesariamente lo que se dice es lo único que existe y lo que se hace por parte de los gobiernos. Tengo la esperanza de que de forma discreta y privada el Gobierno español esté trabajando estas cuestiones.
¿Cree que tiene algún contacto con la comisión?
No sé si con la comisión, pero no tengo ninguna duda de que el PP vasco y español, y el propio Gobierno español, saben de la Comisión Internacional de Verificación. No sé si tienen contacto, pero no tengo ninguna duda de que saben, y no solo por lo que hayan podido leer a través de los medios de comunicación.
Su actitud habría cambiado.
Es importante que la comisión pueda tener una relación institucional con el Gobierno vasco, el Parlamento o el Gobierno español. Si no la tiene, haremos lo posible por que, por lo menos, exista conocimiento en el ámbito institucional de lo que hace la comisión. Si no se asume su labor, por lo menos que no se rechace.
¿Ve dispuesto al PP a reunirse con la izquierda abertzale a corto plazo?
(Silencio) Solamente puedo hablar de lo que aparece públicamente. En lo público, hay cuestiones paradójicas: ¿Piensa el PP que por no reunirse públicamente con la izquierda abertzale, ésta no sabe lo que piensa el PP? ¿O piensa el PP que no se reúne con la izquierda abertzale cuando se cita con EA o Aralar? Intenta tapar sus discursos anteriores y sus deudas con determinadas sensibilidades dentro del PP. No me llevo las manos a la cabeza: que el PP diga que no se reúne con la izquierda abertzale no significa que ni uno ni otro dejen de saber del otro.
En cuanto a las gestiones de ETA, ¿baraja que pueda poner el requisito de los presos antes del desame?
Sí, pero es un círculo vicioso. ETA debería ser muy clara con los presos para no generar frustraciones, porque no va a haber medidas generalizadas o amnistías. Deben saber que han de acogerse a un tratamiento individualizado. Es verdad que hay una dificultad: que mientras no se haya disuelto, hay muchos presos que seguirán estando condenados por pertenencia a banda armada, y eso es lo que hay que saber gestionar. Pero hablar de cumplir la ley no se refiere a un cumplimiento máximo de las penas, sino que supone que, si la legislación permite beneficios, no impide que puedan acogerse a ellos, y la política penitenciaria no debería estar en función de si ETA se ha disuelto o no.
El PP ha reconocido que existe un conflicto identitario. ¿Cree que posibilita que se pueda abrir una mesa de partidos más pronto que tarde?
Espero que sí, pero será en la próxima legislatura autonómica, porque hoy no hay parlamentarios de la izquierda abertzale, y eso es lo que se utiliza para decir que no se sientan a hablar con ella. Se ha escrito sobre si fue o no un desliz del presidente del PP de Euskadi tras su reunión con EA, pero creo que sabe que existe ese conflicto.
Cameron lo tiene bastante asumido en el caso de Escocia. ¿A qué atribuye la diferencia de actitud entre Londres y el Gobierno español?
Es atribuible a una concepción de la democracia basada en el respeto a la voluntad de la ciudadanía. Eso sería lo deseable para el PP y el PSOE. Que el primer ministro británico acceda a una consulta es el espejo en el que nos tenemos que mirar.
Por otra parte, ¿el PP de la CAV puede ser presionado por Génova para no dejar caer a López convocando un adelanto que llevaría a la izquierda abertzale al Parlamento 'antes de tiempo'?
Es una hipótesis, pero creo que al Gobierno Vasco le afecta un problema mayor, que es el de la crisis.
Hay controversia con las facturas...
Por eso creo que las está pasando canutas con la crisis. Y lo peor que puede estar haciendo es mentir, ocultar la verdad e intentar poner a los demás por responsables. Es evidente que hay impagos, y una situación de falta de liquidez en la que pueda estar el Gobierno con todo lo que eso puede tener como consecuencia a futuro. El PNV está dispuesto a sentarse a reflexionar sobre ello.
Otra polémica es la de las duplicidades. ¿Ha sacado algo en claro?
El Gobierno ha querido poner una vez más en el tejado del PNV la acusación de no estar dispuesto a analizar esta cuestión. Si se firmó en 2009 un acuerdo de estabilidad institucional y presupuestaria, no sé a qué viene presentar un informe de duplicidades en 2011, cuando además los tres diputados generales le dicen que no se ha abordado de manera consensuada. En el caso de Bizkaia, llega después de tratar de lograr un acuerdo con Asuntos Sociales sobre Lanbide, cuando la Diputación ha puesto a disposición del Gobierno todas las herramientas de Behargintza para no crear duplicidades. El Gobierno Vasco muestra una vez más su incapacidad para una acción conjunta con quien no sea el PSE.
En el Estado, parece que la recesión ha llegado para quedarse.
La crisis obliga al PP a una reforma, y para eso planteó el PNV al PSOE y al PP un pacto de Estado, porque vemos que hay una crisis que no debería aprovecharse para un intento recentralizador.
Gallardón ha planteado el copago en la justicia.
Hablamos ya de copagos diversos. La falta de liquidez merece una reflexión y no que cada ministro salga cada día proponiendo un copago en un elemento de su departamento. Es malo actuar con golpes de efecto, sin ajustarse a todo el espíritu de la Justicia.