Vitoria. A los jóvenes alaveses no les cuadran las cuentas y se ven obligados a permanecer en casa de sus padres. No ganan lo suficiente como para poder pagar una hipoteca y tampoco les alcanza para costearse un alquiler ni tan siquiera con el refuerzo de la Renta Básica de Emancipación, próxima a desaparecer cercenada por la tijera del recorte presupuestario. El descalabro que ha sufrido el precio del metro cuadrado a lo largo de los últimos años no ha sido tan rotundo como para facilitar el abandono del domicilio paterno y las conclusiones que alcanza el Ayuntamiento de Vitoria tras revisar las cifras oficiales hablan por sí mismas: menos del 50% de los jóvenes de entre 18 y 34 años está actualmente emancipado. Tras realizar muchas sumas y restas, el Plan Joven municipal establece que para que un joven alavés pudiera dedicar el 30% de sus ingresos al pago de una hipoteca media tendría que ganar 2.900 euros mensuales. Una estimación que, dada la actual tesitura, entra de lleno en el terreno de la economía-ficción.

Al año, un joven del territorio debería cobrar 34.807 euros para acceder a una vivienda "media" y disponer de la liquidez necesaria para afrontar otros gastos, cuando en la realidad su salario medio anual es de 18.035 euros. Cerradas las puertas de la titularidad, el colectivo toca a las del alquiler con suerte desigual. En Álava, a pesar de darse las rentas más bajas en vivienda libre de toda la CAV, con 821 euros de media, las mensualidades siguen estando fuera del alcance del bolsillo de los jóvenes. "Poniendo en relación los ingresos y la capacidad de pago se supera el máximo tolerable", reconoce el dossier municipal.

De vuelta a la calculadora, los expertos determinan que el tope que los jóvenes del territorio pueden llegar a abonar por un alquiler es, según el Observatorio Joven de la Vivienda, de 457,71 euros al mes.

El precio del alquiler en Álava, a pesar de ser el más bajo de la CAV, es, de acuerdo con las informaciones ofrecidas por el portal especializado Fotocasa, la localización del Estado donde más ha subido con respecto al año anterior. En concreto, entre noviembre de 2010 y noviembre de 2011 ha aumentado un 2,6%.

Todos los indicios apuntan a que no se trata de falta de ganas sino de imposibilidad. "A pesar del interés de las personas jóvenes por el alquiler, la oferta disponible no se adecúa a su capacidad de pago y por tanto sus posibilidades de emancipación se reducen", plasma el informe del Ayuntamiento de Vitoria.

De los jóvenes que han logrado la ansiada independencia residencial, muchos han recurrido a la Renta Básica de Emancipación. En 2011 fueron 2.255 las personas que la obtuvieron en Álava, lo cual supone un incremento del 21,3% con respecto a 2010. Al analizar el perfil de los demandantes se advierte que esta ayuda ha tenido un gran peso en la independización femenina, ya que el 60% de las beneficiarias fueron mujeres jóvenes.

protección oficial A lo largo del pasado año se llevaron a cabo tres sorteos de VPO que vinieron a confirmar el elevado interés de los jóvenes por acceder a una de estas viviendas. El 79,25% de las solicitudes presentadas correspondió a menores de 35 años. En consonancia con la tendencia del mercado libre, también las viviendas oficiales han reducido su precio desde el estallido de la burbuja inmobiliaria. Pero incluso tras aplicar estas rebajas, que en el caso de Álava han alcanzado los 41 euros por metro cuadrado, los niveles de renuncias de jóvenes adjudicatarios son muy elevados. Un 69,58% de las registradas pertenece a integrantes de este colectivo que no pueden hacer frente a los pagos.

En general, se alegan dos causas para justificar las renuncias. La primera es la no concesión de los créditos necesarios por parte de las entidades financieras. La segunda, una modificación de su situación laboral, es decir, que el solicitante trabajaba cuando tramitó la petición y en la actualidad se encuentra en paro.