Vitoria. Discriminación, marginación, segregación y estigmatización. Vocablos como los anteriores conforman el grueso de la acusación emitida por la Asociación de Personas con Discapacidad Física de Álava, Eginaren Eginez, contra el Ayuntamiento de Vitoria por el trato vejatorio al que, a juicio de este colectivo de personas con movilidad reducida, les somete el Gobierno municipal liderado por el popular Javier Maroto en su instalación estrella. Al parecer, según desvela la citada organización, el Ejecutivo local ha decidido separar a la población según sus condiciones físicas en los accesos del Palacio Zulueta, sede oficial de la Green Capital. En concreto, la agrupación asegura que el Gobierno del PP ha habilitado un acceso "no digno e inaccesible" para los vecinos "que tienen que entrar por ahí por su condición física, y el resto por la entrada principal". Ante tal situación, ya hay decisiones concretas. El grupo se reserva el derecho de acudir a los tribunales europeos para denunciar un caso que atenta contra el principio de igualdad. Además, el Ararteko ya ha decidido actuar de oficio en el caso.

Ante tal situación, los portavoces del colectivo de personas discapacitadas han emitido una denuncia en la que se alerta de la política llevada a cabo por el equipo de gobierno municipal. "Vergüenza de Green Capital y vergüenza de clase política que todavía hoy día diferencia socialmente a la población que gobierna. No se piensa ni se respetan las leyes. Si el Palacio de Zulueta se destina como sede de Green Capital, esa decisión hubiese tenido que contemplar soluciones arquitectónicas concretas y acordes a nuestra época: anular como acceso la escalinata, manteniéndola como fachada artística y como muestra histórica de la sociedad de 1903, no de la de 2012. También habría que habilitar el acceso por una puerta a pie de calle, pero digna e igualitaria para toda la población".

Se da la circunstancia de que el recinto palaciego fue escenario la semana pasada de un acto protocolario con el que quedaba inaugurada la que va a ser la sede Green Capital de la capital alavesa durante el presente ejercicio. El señorial edificio albergará los principales acontecimientos derivados del año verde. Además, según el Ejecutivo conservador, el nuevo centro parte con la idea de ser referente de iniciativas de planificación del espacio público abierto a toda la ciudadanía, circunstancia que motivó, además, el traslado de la sede de Medio Ambiente de las instalaciones ubicadas en la Casa de la Dehesa (Olárizu) al caserón del Paseo de la Senda.

Dadas las nuevas circunstancias, Eginaren Eginez decidió comprobar si el nuevo hito de la gestión del espacio público de la capital alavesa cumplía con la legislación en materia de accesibilidad. Por ello, efectuó el pasado 21 de diciembre una pregunta en una sesión del Consejo Municipal de Medio Ambiente -del que forma parte la asociación-. La respuesta que obtuvó fue que dicha sede estaba adaptada. No obstante, no se le comunicó que adaptación, en este caso, significaba separación de las personas discapacitadas, a las que se ha reservado una entrada que nada tiene que ver con el acceso para el resto de visitantes al palacio.

Incumplimientos legales "Habilitar en pleno siglo XXI una sede pública que va a tener proyección internacional con estas condiciones, vulnera el espíritu de la Convención internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad, ratificada por España el 3 de mayo de 2008 y en nuestro ordenamiento jurídico desde esa fecha", señala Eginaren Eginez. Además, en el ordenamiento jurídico estatal existe la Ley de Igualdad de Oportunidades, No Discriminación y Accesibilidad de las Personas con Discapacidad. Según la misma, "el derecho a la igualdad y no discriminación es invocable por nuestra parte ante las autoridades", añade la asociación no sin antes, reseñar otros incumplimientos del Palacio de Zulueta en materia de accesibilidad, como la ausencia de pulsador de llamada y señalética indicativa o la estrechez de la puerta para el acceso de discapacitados.