Logroño/Vitoria. Los pacientes de Rioja Alavesa afectados por el veto impuesto desde septiembre por el Gobierno de La Rioja a que sean atendidos estos en los hospitales de aquella comunidad autónoma seguirán sin atención médica en Logroño. La decisión unilateral tomada por el Ejecutivo liderado por Pedro Sanz (PP) se prolongará sine die al fracasar la negociación abierta entre los consejeros de Sanidad de La Rioja y Euskadi -José Ignacio Nieto y Rafael Bengoa, respectivamente-, que ayer se reunieron a instancias del gestor vasco del ramo. La cita entre ambos tuvo lugar a las 13.00 horas y finalizó como había empezado. Es decir, con los pacientes alaveses ninguneados por la cerrazón hostil y por el electoralismo evidente del Ejecutivo riojano. No obstante, no todo ha sido negativo. Al menos, una comisión bilateral trabaja sobre el terreno para intentar encauzar la situación antes de diciembre y el alcalde Oion, el popular Rubén Garrido, anunció ayer por la tarde a Efe que deja la huelga de hambre "con el objetivo cumplido".
En ese sentido, y según indica Europa Press, en el encuentro se acordó crear una comisión técnica, que evaluará las cifras de circulación de pacientes entre ambas comunidades, que empezará a trabajar la próxima semana, con la intención de alcanzar un acuerdo antes del 1 de diciembre. En cualquier caso, y a expensas del trabajo y de los resultados de la citada comisión, lo cierto es que las posturas de los dos ejecutivo siguen sin moverse. Así, para el Gobierno Vasco, el acuerdo pasa por que La Rioja vuelva a prestar atención especializada a los 11.000 pacientes de Rioja Alavesa, es decir, la vuelta a la situación anterior al pasado mes de septiembre. Por su parte, el Gobierno riojano reclama a la CAV, entre otros asuntos, "compensaciones asistenciales", relativas a pacientes "complejos".
Las mismas fuentes recuerdan que los hospitales vascos atienden a pacientes de Cantabria y Burgos, y que Euskadi no ha adoptado la misma decisión que La Rioja. "Lo que hay que conseguir es dar la mejor atención a las personas y la mejor atención que se les puede ofrecer es volviendo a la situación anterior al mes de septiembre, acudiendo a un hospital que tienen a cuatro kilómetros de distancia", indicaron los citados portavoces, para recordar que Euskadi "no recibe del Fondo de Compensación un solo euro por atender a pacientes complejos de La Rioja", como había apuntado el presidente de La Rioja, Pedro Sanz.
Por su parte, éste volvió a mostrar su carácter con unas declaraciones que añadieron más fuego a la hoguera. Según su punto de vista, recogido por la agencia Efe, si alguien le demuestra que comete una "irregulaidad" al no prestar atención sanitaria primaria y especializada a los habitantes de los municipios limítrofes del País Vasco, rectificará "inmedatamente". También añadió que para que el Gobierno de La Rioja cambie tendrá que producirse una petición desde el Ejecutivo vasco y "tiene que haber ahí una compensación, de alguna forma, en la prestación de esos servicios".
Ante estas palabras, ayer volvió a darse una situación curiosa, que se materializó con la cascada de declaraciones y gestos de los correligionarios vascos de Sanz en contra de éste. Como ejemplo, valgan las palabras del secretario general de los populares vascos, Iñaki Oyarzábal, que aseguró que espera que el presidente de La Rioja, anuncie la reanudación de la asistencia médica especializada a pacientes de municipios alaveses limítrofes con su comunidad. El líder de los conservadores vascos visitó a su compañero de partido y alcalde de Oion. Muestras de cariño como la citada hacia el primer edil también llegaron a la capital riojano por parte del presidente de las Juntas Generales de Álava, Juan Antonio Zárate (PP), entre otros insignes populares.
Sea como fuere, lo cierto es que la reunión entre los consejeros de Sanidad y Consumo del Gobierno Vasco y de Salud de La Rioja, consecuencia de la solicitud que en este sentido hizo llegar el consejero vasco a su homólogo riojano este jueves, es la quinta que mantienen responsables de ambos departamentos desde que se conociera que las autoridades sanitarias riojanas rechazaban prestar atención especializada a pacientes de Rioja Alavesa.
El pasado 21 de octubre se celebró una reunión en Haro, en la que participaron ambos consejeros. Una semana después, hubo otra reunión en Logroño en la que participaron, entre otras personas, el director de Asistencia Sanitaria de Osakidetza, Eduardo Gárate, y la directora del Area de Salud de Logroño, María Luz de los Mártires. Además, el pasado 8 de noviembre se reunieron en Vitoria los directores generales de Osakidetza y Rioja Salud y tres días más tarde se celebró otro encuentro en Logroño en el que participaron los directores generales de Osakidetza y Rioja Salud. También ha habido diversos intercambios de cartas y correos electrónicos, a los que suman varias llamadas telefónicas. Por último, representantes del Departamento de Sanidad y Consumo, en concreto el consejero, Rafael Bengoa, y el viceconsejero de Sanidad, Jesús María Fernández, han mantenido sendos encuentros con el secretario general de Sanidad del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, Alfonso Jiménez, para estudiar fórmulas con las que superar la actual crisis.
Ante el Defensor del Pueblo Por último, alcaldes y representantes de Rioja Alavesa han consensuado un escrito que enviarán al Defensor del Pueblo español y en el que denuncian la situación de "no asistencia sanitaria" a los vecinos de esta comarca en los centros sanitarios de Logroño. En el escrito, critican que las autoridades riojanas han adoptado la decisión de suspender la atención sanitaria especializada que se venía prestando a pacientes de esta comarca". Según precisan, los municipios afectados se encuentran a una distancia "inferior a 20 kilómetros de la ciudad de Logroño, en la que se ubica el Hospital San Pedro, y a más de 70 kilómetros de Vitoria y a donde deben desplazarse ahora para recibir la atención especializada". También recuerdan que La Rioja "motiva su decisión en que el coste económico de la atención a los riojano alaveses, usuarios de Osakidetza, asciende a más de siete millones de euros".