Se acabó. Los políticos cerraron ayer la campaña tratando de convencer a los electores de que la suya es la mejor receta para corregir los desaguisados del hoy y cocinar un mañana mejor. Han sido 15 días que, aunque a muchos se les habrán hecho largos, quizá interminables, a otros les han sabido a poco; ya sea porque intuían la luz de la remontada al final del túnel de la resignación, o porque sólo en esta última txanpa, con todo el pescado vendido y con el rescate económico ejerciendo de caja de resonancia de los diferentes mensajes, quienes escondían su jugada han comenzado a enseñarla, como ayer se lamentaba el aspirante Rubalcaba, uno de los que lo hubieran dado todo por poder remar un poco más.

Sea como sea, para unos y otros, ciudadanos y candidatos, el calendario es inflexible. Y conscientes de esta inexorable verdad, los segundos quemaron sus naves para tratar de seducir a los primeros bailando alrededor del fuego prendido por una sola maestra de ceremonias: la prima de riesgo, que ayer por momentos cobró vida por obra y gracia de la magia electoral...

EL PSOE

Ahora que Rajoy "enseña la patita" se acaba la campaña...

Los socialistas contaban con que el PP se desgastara al mostrar su programa, pero el líder popular renunció desde antes de la campaña a nadar dedicándose a guardar la ropa y dejarse llevar por la corriente a favor. Por eso, ahora que ven que los populares "empiezan a enseñar la patita" -"arderá la calle" , reconocía anteayer su cabeza de lista por Navarra-, Rubalcaba lamenta que la campaña se le haya hecho tan corta.

Pero, lamentos aparte, la protagonista absoluta era ayer la ya desgraciadamente familiar prima de riesgo, con las sempiternas llamadas al voto útil y a la movilización en el papel de teloneras. "Hay que concentrar los votos de la izquierda. Sólo nosotros podemos parar el poder absoluto de la derecha más dura de Europa", dijo, aunando en una frase la apelación al voto útil, la llamada a la movilización de los indecisos,... y el reconocimiento previo de una derrota que ya sólo parece aspirar a que no sea por mayoría absoluta.

"Rajoy intentó hace cuatro años llegar a La Moncloa de la mano de una niña y ahora lo hace de la de una prima", se permitió esgrimir. Y ante el riesgo de que los sobresaltos de los mercados acaben de dinamitar sus lineas rojas, los socialistas se aferraron al mantenimiento del Estado del Bienestar que acusan de tener entre el filo de sus tijeras al Partido Popular como su más sólida baza. Ésta fue la idea que centró el cierre de campaña del PSE; un acto en el que Patxi López se enfrentó crudamente al PP con el que gobierna, que no dudó en calificar de "retrógrado", aunque "digan que han cambiado".

EL PP

"Apoyo masivo" contra los que "nos han dejado tiesos"

Las aguas bajan más tranquilas por Génova, mecidas por el rumor de los sondeos que llevan al PP en volandas. Por eso, ayer el mensaje era sólo uno: que estos cantos de sirena no duerman a sus electores. Que el cambio precisa para serlo de "un apoyo masivo". Que ése sería "el mejor mensaje que España puede dar a Europa, a los mercados y a los de la prima de riesgo", dijo sobre unos socialistas a los que, crecido, no dudó en culpar de ser los que "nos han dejado tiesos".

Y respecto al programa, la línea marcada. Pocas palabras, aunque de ellas se desprendan mensajes como que, efectivamente, tomará decisiones "que no serán fáciles". "Pedimos el apoyo de todos, por encima de ideologías, porque la crisis no entiende de estas cuestiones", decía desde Vitoria Alfonso Alonso buscando pescar en caladero ajeno. "Que se suban al tren que va a sacar a España del túnel", invitaba también su líder, Antonio Basagoiti durante el acto final de campaña, en el que aprovechó para presentar la cita del domingo como "cosa de dos [PP y PSOE] porque en ellas se elige al Gobierno de España".

El PNV

Una inversión "segura y sin prima de riesgo"

Por su parte el PNV seguía ayer tratando de huir de este pulso bipartidista y, jugando con el tema del día, apelaba al voto jeltzale definiéndolo como "una inversión segura, sin prima de riesgo". "La pugna Rubalcaba-Rajoy está resuelta", explicaba Joseba Egibar tratando así de dar por inútil la opción de apoyar al PSOE como mal menor, antes de, tratando también de seducir a los votantes abertzales apelando a su cabeza, garantizar que el PNV defenderá "siempre los intereses de Euskadi" y no un proyecto "abstracto", como acusó de presentar a Amaiur.

En este sentido, en el acto de cierre de campaña, el líder del partido, Iñigo Urkullu, apeló al voto "al primer partido de Euskadi" como el "verdadero voto útil"; tanto para "frenar el bipartidismo rampante" y actuar de "dique contra quienes quieran usar la crisis para recortar nuestro autogobierno", como para cortar las alas a una Amaiur que, insistió por enésima vez en esta campaña, "no tienen ideas ni saben si van o vienen".

AMAIUR

Soberanía para que España no "hipoteque" el futuro vasco

"Hacer frente a un Estado que hipoteca el presente y el futuro de Euskadi en todos los ámbitos: político, económico, social, cultural y medioambiental". Ése es el mensaje con el que Amaiur conjugó ayer su defensa de un marco de autogobierno que se ajuste a la voluntad de los vascos con la debida referencia a la situación económica que deberá contribuir a superar. Así lo explicó en el cierre de campaña el cabeza de lista de la coalición por Álava, Iker Urbina, que insistió en que "Euskal Herria precisa la soberanía para que los ciudadanos decidan sobre su modelo económico y social, a nuestro entender, basado en la justicia social y el reparto de la riqueza" y, por eso, pidió el voto para Amaiur a todo aquél que se sienta "abertzale y de izquierdas" para que haya una voz en Madrid que evidencie que "aquí hay un pueblo que ha iniciado su camino hacia la paz, la democracia y la libertad". "El domingo, ningún abertzale, ningún soberanista, ningún independentista, ninguna persona de izquierdas puede quedarse en la abstención", dijo como último mensaje hacia quienes aún recelan de su apuesta.

OTRAS VOCES

IU, UPyD y Equo

A codazos, reclamando su hueco en este polarizado contexto electoral, se colaba también la voz de otras formaciones como IU, UPyD o Equo.

El líder de Ezker Anitza, Mikel Arana, defendió que IU es la única fuerza que "puede frenar al PP", por lo que pidió a la ciudadanía que el domingo elija "entre democracia o mercados"; "fiscalidad justa o recortes sociales, energías renovables o contaminación medioambiental". Y desde Madrid, Cayo Lara apuntaba, en la línea de Rubalcaba, que "la prima" que ahora esgrime Rajoy es sólo "la hermana de la niña" de hace cuatro años que se ha hecho mayor.

UPyD, que espera ser "la sorpresa" de este 20-N, retomaba su reivindicación de suprimir estructuras autonómicas y recentralizar para eliminar "gastos superfluos", y prometía garantizar un fin de ETA "con vencedores y vencidos y sin impunidad ni indultos", presentándose como una oferta a medio camino entre el bipartidismo y el nacionalismo que sólo "busca privilegios".

Por su parte, Equo reclamaba a los desencantados con el sistema que apoyen a los partidos minoritarios frente a los mayoritarios, que a su juicio "estrangulan nuestra democracia". Así, de la mano de Por Un Mundo Más Justo, reclamó un cambio de la actual Ley Electoral para "poder garantizar la representatividad de las personas de una manera justa a través de todos los partidos que se quieran presentar".

Ahora ya sólo queda reflexionar y obrar en consecuencia. Alea jacta est.