BRUSELAS. El Ejecutivo comunitario propuso hoy una reforma del acuerdo Schengen que aumenta el poder de la Unión Europea (UE) sobre las decisiones de cierre temporal de las fronteras entre estados miembros, en respuesta de acontecimientos como la llegada de una avalancha incontrolada de inmigrantes.
Los cambios, que serán presentados en rueda de prensa por la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmstrom, pretenden resolver las "deficiencias" del sistema actual.
Hoy en día, son las autoridades nacionales las que pueden acordar la reimplantación temporal de los controles en las fronteras con otros estados miembros, en casos excepcionales, cuando ocurra un acontecimiento que suponga una grave amenaza para el orden público y la seguridad interior.
La Comisión Europea (CE) propone que en el futuro el país solo pueda decidir de forma unilateral cuando tenga lugar un acontecimiento imprevisto y que la medida dure un máximo de cinco días, tras lo cual correspondería al Consejo de la UE decidir sobre su prolongación.
"El Ejecutivo comunitario está convencido de que, puesto que esas medidas tienen impacto en toda la zona Schengen, la posibilidad de restablecer controles en las fronteras interiores debería ser gestionada a nivel europeo, con transparencia, coherencia y eficacia", explica un comunicado de la CE.
A la hora de determinar quién es competente para adoptar la decisión, Bruselas diferencia dos supuestos, según sea un acontecimiento previsto o imprevisto.
En el primer caso, por ejemplo si hay programado un importante campeonato deportivo o una reunión política de alto nivel, la Comisión propone que la decisión de reimplantar los controles se adopte a nivel europeo, "sobre la base de la propuesta de la CE, respaldada por una mayoría cualificada de expertos de los estados miembros".
Si se trata de un acontecimiento imprevisto, como por ejemplo una epidemia, la CE plantea que los países puedan acordar de forma unilateral el cierre temporal de las fronteras, pero por un periodo máximo de 5 días, después del cual "se debería tomar una decisión europea para permitir cualquier extensión".
Hace solo unos días, los ministros de Interior de España, Francia y Alemania rechazaron en un comunicado conjunto la posibilidad de dar competencias a la Comisión Europea para decidir en asuntos de seguridad fronteriza, como la reintroducción de controles temporales.
El mecanismo propuesto para la reintroducción de los controles forma parte de una serie de medidas para la reforma del tratado Schengen sobre el que debatirán la próxima semana los ministros de Interior de la UE.
También incluye acciones para reforzar Schengen y un plan para evaluar su funcionamiento, que permitiría a expertos europeos llevar a cabo visitas programadas y sorpresa a los países miembros.
Las propuestas de la Comisión serán examinadas por el Parlamento Europeo y el Consejo, ya que para salir adelante deben ser aprobadas por codecisión entre ambas instituciones.