córdoba. El nuevo programa Life Iberlince entre España y Portugal prevé que la población del lince ibérico se incremente un 66% -de 270 a 450 individuos- hasta 2016.
El presidente andaluz, José Antonio Griñán, y la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, presentaron ayer en Montoro (Córdoba) el nuevo programa Life Iberlince que busca restaurar la distribución histórica del lince a través de las áreas de Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y Portugal y reforzar los números de población para que se rebaje "un peldaño" el grado de amenaza de esta especie.
El proyecto dura 60 meses -1 septiembre de 2011 hasta 31 de agosto de 2016- y tiene un presupuesto de más de 34 millones de euros, financiado al 61,57% por la UE.
Según la ministra, el tercer Life Lince quiere introducir ejemplares de forma individual para aumentar el número de la especie en las poblaciones existentes y aumentar la diversidad genética de las mismas. Life Iberlince contempla la identificación de áreas con recursos suficientes para la reintroducción de poblaciones autónomas y tratar de establecer cuatro nuevas poblaciones en el territorio peninsular.
Además, se trabajará para aumentar la cría y la supervivencia, lo que conlleva mejorar hábitats, y facilitar de manera cuantificable la conectividad entre áreas mediante corredores y pasillos naturales.
Según la ministra, el programa de reintroducción del lince reporta beneficios socioeconómicos para las zonas donde campa el felino: el Life anterior generó 50 empleos directos, unos cien indirectos y contrataciones con 500 pymes por valor de más de 6,8 millones de euros.
participación ciudadana En este tercer Life también se ha tenido en cuenta la aceptación y participación ciudadana, pieza fundamental en la conservación de la especie. La sociedad actual se ha mostrado especialmente sensible en la iniciativa de reintroducción de individuos para conformar nuevas poblaciones silvestres en las áreas históricas de asentamiento del felino ibérico, como las comarcas de Guarrizas, en Jaén, y Guadalmellato, en Córdoba.
Este importante apoyo social también se canaliza a través de la realización de convenios de colaboración con propietarios de fincas privadas y sociedades de cazadores. En la actualidad, hay una superficie bajo convenio cercana a las 160.000 hectáreas.
Entre los objetivos del proyecto se contempla poder identificar áreas con recursos suficientes para la reintroducción de poblaciones autónomas y tratar de establecer cuatro nuevas poblaciones en el territorio peninsular. En este sentido, la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, espera alcanzar en el año 2016 con cuatro nuevas poblaciones de lince ibérico con cinco hembras en zonas de la Península donde la especie estuvo presente históricamente.