vitoria. Las cifras del nuevo curso escolar ponen de manifiesto que las clases arrancarán con menos personal que el año anterior. El tijeretazo aplicado al gasto público afectará directamente a las plantillas de profesores de los centros escolares, que sufrirán una nueva reducción a pesar de que el número de alumnos vuelve a crecer, este año casi un 4%.

Según los cálculos realizados por los sindicatos, este mes de septiembre se abrirán 34 nuevas aulas de Infantil y Primaria en Álava, para las cuales tan sólo se han contratado 34 nuevos docentes. "Eso supone un profesor por cada aula, cuando el ratio debería estar en un profesor y medio por cada una", explica Josean Bueno, portavoz de STEE-EILAS. Los datos que maneja la central sindical, en función de las informaciones que ha ido recogiendo en los centros, apuntan a un nuevo recorte, que se suma al que ya introdujo el área de Celaá el curso pasado dentro de las medidas anticrisis. En concreto, si en 2010-2011 había 1.559 profesores para 998 aulas en Álava, este curso habrá 1.593 docentes para un total de 1.032 unidades, lo que supone, en proporción, 17 profesores menos.

El Departamento de Educación, por su parte, niega estos hechos y asegura que ha iniciado el nuevo año académico 2011-2012 con una "apuesta clara" por mantener el sistema educativo vasco libre de recortes. Durante la comparecencia que tuvo lugar ayer en Bergara, donde Isabel Celaá asistió al primer claustro celebrado en el CEIP San Martín de Aguirre, la consejera de Educación recalcó el "enorme esfuerzo" que el Gobierno Vasco está realizando "para conservar el sistema educativo como territorio exento a la hora de recibir las bofetadas más duras de la crisis" e hizo especial hincapié en la apuesta "inequívoca" por fomentar la estabilidad del profesorado. "Frente a otras comunidades autónomas que deciden recortar gastos en educación, la convicción política de este Gobierno es preservar la enseñanza", aseguró ayer Isabel Celaá.

A su juicio, esta apuesta queda de manifiesto en las Ofertas Públicas de Empleo (OPE) llevadas a cabo durante esta legislatura, en la que un total de 3.064 nuevos profesores han pasado a ser funcionarios de carrera. La más importante de todas ellas y la más numerosa desde el año 1994 se ha celebrado este mismo verano. En ella, 1.462 docentes han conseguido plaza fija. Además, Educación insiste en que el número total de profesores en activo en el sistema educativo vasco ha crecido para mantener los mismos ratios-medios que el año pasado, y en respuesta al incremento en la cantidad de nuevos alumnos.

Sin embargo, los datos no coinciden otro año más con los que manejan los sindicatos, que insisten en que la plantilla de trabajadores ha sufrido una merma y en que los ratios se han modificado. "Educación ha introducido recortes sobre los recortes del año pasado", añade STEE-EILAS, central mayoritaria entre el profesorado de la enseñanza pública.

Otra situación que se reproduce, y ya van varios años seguidos, son los problemas en la adjudicación de las plazas de profesores a comienzo de curso. Ni siquiera la aplicación informática ideada por el área de Celaá para agilizar el proceso ha conseguido evitar los retrasos, que este año han sido importantes. Si bien es cierto que cada vez que se celebra una OPE el proceso se ralentiza, este curso los sustitutos no han conocido su destino hasta un día antes de incorporarse, cuando lo suelen hacer en julio. "Hasta las siete de la tarde del 31 de agosto no supieron a qué centro tenían que ir a trabajar el día 1", explican. Además, aseguran que a día de hoy aún quedan 700 vacantes sin adjudicar, pese a que los alumnos ocuparán las aulas esta misma semana.

críticas de lab También LAB, otro de los sindicatos más representativos de la enseñanza, denunció ayer la "adjudicación errónea" de las plazas de la OPE celebrada el pasado mes de junio. La central aprovechó el inicio oficial de curso escolar para criticar la gestión realizada por los socialistas al frente del Departamento vasco de Educación y señaló que "lo mejor que puede ocurrirles a alumnos, familias y trabajadores es que haya cambios en un corto período de tiempo" para que abandonen sus responsabilidades. La central acusa a la consejera de "no querer dialogar sobre los cambios" que, a su juicio, precisa el sistema educativo vasco, entre ellos el refuerzo del euskera, ya que los alumnos salen de las aulas "sin el nivel adecuado" en esta lengua.