Las previsiones climatológicas se ajustaron a la realidad y Álava sufrió ayer la jornada más tórrida de todo el año 2011, con temperaturas muy poco habituales en el territorio. La cálida noche del viernes ya avanzaba un sábado del todo bochornoso desde primeras horas de la mañana y las estaciones de la Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet, pronto se encargaron de corroborarlo. En Gasteiz, por ejemplo, los termómetros ya se habían encaramado hasta los 34,2º a las 11.10 horas. Los valores máximos se alcanzaron en la capital alavesa a primera hora de la tarde, alrededor de las 16.20 horas, cuando los mercurios llegaron a dispararse hasta los 38,2º. La temperatura máxima del año, que pulverizó los 36,7º que los vitorianos padecieron el pasado 26 de junio.

Lejos de la ciudad, la situación no fue mucho mejor en otras áreas de la provincia como Rioja Alavesa o el entorno de Agurain. La estación de Páganos registró una máxima de 37,7º, mientras que en la Llanada también se alcanzaron los 37,3º. La madrugada de ayer en Rioja Alavesa fue especialmente crítica, porque las temperaturas mínimas no bajaron de los 24,2º. En Vitoria lo hicieron hasta los 17,7º.

Abanicos, ropa cómoda y líquidos volverán a ser durante la jornada de hoy compañeros indispensables para los alaveses porque se espera una jornada muy similar a la vivida ayer, con temperaturas máximas que rondarán los 36º. La alerta naranja activada por Euskalmet seguirá vigente por este motivo durante todo el día. Mañana, por suerte, refrescará.