LONDRES. El padre de un joven de 22 años fallecido en los ataques del 7-J ha declarado a la cadena BBC que las fuerzas del orden se han puesto en contacto con él para informarle de que su nombre figuraba en una lista de posibles víctimas de estas actividades ilegales.
Scotland Yard lleva meses investigando las supuestas escuchas de teléfonos de famosos por el tabloide, pero el escándalo ha llegado hasta el punto de que hoy será motivo de un debate especial en la Cámara de los Comunes.
Estas nuevas revelaciones salen hoy a la luz después de que la Policía confirmase que los responsables de esta investigación comunicaron a los padres de las niñas de Holly Wells y Jessica Chapman, asesinadas en Soham (sur de Inglaterra) en 2002, que sus teléfonos podían haber sido pinchados por periodistas del dominical, propiedad de News International, parte del imperio periodístico del magnate australiano Rupert Murdoch.
Los medios británicos identifican al detective privado Glenn Mulcaire, empleado por el "News of the World", como posible responsable de intervenir los teléfonos.
Los investigadores del caso han informado a varias familias de las víctimas del 7-J -entre ellos Graham Foulkes, padre del joven David, de 22 años- de que sus teléfonos pudieron haber sido intervenidos.
La consejera delegada de News International, Rebekah Brooks, que fue directora del dominical cuando se realizaron supuestamente estas actividades -del 2002 a 2005- ha prometido cooperar con la investigación policial, pero hasta el momento se ha negado a dimitir.
Este caso será motivo esta tarde de un debate en la Cámara de los Comunes para establecer si debe haber una investigación pública sobre las actividades del tabloide.
En tanto, la empresa de automóviles Ford ya ha indicado que suspenderá su publicidad en el dominical, mientras que la entidad de crédito hipotecario Halifax está considerando hacer lo mismo.
Además de los padres de Holly Wells y Jessica Chapman, ha trascendido que se intervinieron supuestamente también mensajes dejados por familiares de Milly Dowler, de 13 años, cuando la adolescente desapareció en el sur de Inglaterra en el año 2002.
Milly Dowler desapareció en marzo del 2002 cerca de su domicilio en Walton-on-Thames, en el condado inglés de Surrey, y sus restos fueron hallados seis meses más tarde en un lugar remoto en Yateley Heath, en el condado de Hampshiere.
El portero de discoteca Levi Bellfield, fue procesado por su asesinato el pasado mes.