MADRID. La investigación se inició el pasado mes de mayo a partir de las denuncias interpuestas por varios usuarios de cajeros de entidades bancarias. En sus declaraciones afirmaban haber sufrido numerosos cargos fraudulentos en sus cuentas corrientes, presumiblemente por la utilización indebida de una tarjeta de débito o crédito a su nombre.

Los agentes encargados de las pesquisas pronto constataron que las víctimas habían sufrido la sustracción de su tarjeta electrónica en el mismo cajero automático, ubicado en el Paseo de la Florida. No obstante, seguían en posesión de otra tarjeta idéntica y de la misma entidad bancaria, aunque totalmente falsa.

A medida que avanzaban las indagaciones, los investigadores lograron elaborar un perfil del presunto autor de estos hechos. Según las denuncias de los víctimas, una mujer de unos 30 años y de aproximadamente 160 centímtros de estatura, les había distraído cuando se encontraban extrayendo dinero de una cajero automático y, supuestamente, había sido en ese momento cuando les había despojado de su tarjeta.

A raíz de estas informaciones, los agentes confeccionaron el 'modus operandi' con el que actuaba esta mujer. Generalmente, elegía a sus víctimas entre personas de edad avanzada. Una vez localizada esperaba en las inmediciones a que introdujera la tarjeta electrónica en la ranura del cajero automático al tiempo que observaba el número secreto tecleado por la víctima.

Seguidamente, un niño de unos cinco años compinchado con la mujer, se acercaba a la víctima y le golpeaba levemente en las piernas para llamar su atención y así lograr distraerla. En ese momento, la autora de los hechos aprovechaba la distracción para cambiar la tarjeta bancaria introducida en la ranura por otra idéntica del mismo banco y abandonaba rápidamente el lugar sin levantar ninguna sospecha.

En otras ocasiones, la mujer arrojaba un billete al suelo, generalmente de 20 euros y, de forma sorpresiva, llamaba la atención de la víctima, instante en el que procedía a intercambiar la tarjeta auténtica por la falsa.

Las víctimas no se percataban de la maniobra de sustracción hasta que las propias entidades bancarias les alertaban de la defraudación económica que estaban sufriendo, así como del cambio de su tarjeta electróica.

La investigación, que ha sido llevada a cabo por los agentes del Grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Moncloa-Aravaca, ha concluido con la detención de Teodora P., de 22 años, como presunta autora de los hechos, si bien continúan las gestiones para identificar a otras víctimas de estos ilícitos penales.