BARCELONA. Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana han desalojado esta madrugada pacíficamente a los indignados que habían decidido permanecer acampados en la plaza de Catalunya de Barcelona pese a las decisión adoptada por la mayoría de ellos de levantar la acampada, ha podido constatar Efe.

Alrededor de las 02:15 de la madrugada, varias decenas de furgones policiales han rodeado la plaza y a través de un megáfono la Guardia Urbana ha advertido a los acampados de que disponían de un plazo de 15 minutos para abandonar el lugar.

Tras recordar a los concentrados la ordenanza municipal sobre la utilización del espacio público, les han advertido también de que les objetos de valor que queden en la plaza serán intervenidos.

Los acampados han decidido entonces abandonar el lugar sin ofrecer ninguna resistencia y poco después los equipos municipales de limpieza empezaban a retirar las cosas que habían dejado los últimos acampados y a limpiar la plaza.

Más de medio centenar de indignados seguían pernoctando en la plaza de Catalunya, en tiendas de campaña y también en precarias plataformas montadas en los árboles, pese a que en dos ocasiones las asambleas habían decidido levantar la acampada que comenzó el 16 de mayo pasado.

El Ayuntamiento de Barcelona había buscado una salida negociada a la acampada de la plaza de Catalunya y había marcado un plazo de diálogo que finalizó el miércoles por la tarde, según informaron a Efe fuentes de la Guardia Urbana.

Las negociaciones empezaron el martes pasado, según ha señalado el mediador de la policía local y ha corroborado la Plataforma Acambadabcn en un comunicado, aunque la comisión internacional de la acampada intentó deslegitimar a los negociadores porque "no representan a nadie".

Los negociadores acordaron desmontar a lo largo de la mañana del miércoles las instalaciones y el consistorio se comprometió a colocar en la plaza un módulo donde situar un punto de información permanente de los "indignados".

Un camión con el módulo en cuestión se trasladó ayer a la plaza, pero los indignados "irreductibles" le impidieron llegar al centro de la misma, por lo que finalmente se decidió no descargar el módulo.

"La asamblea ya decidió hace semanas dejar de pernoctar en la plaza de Catalunya y retirar las instalaciones prescindibles, pero una pequeña parte de los presentes se negaron a aceptar la decisión con el argumento de que no se aprobó por unanimidad", explicó uno de los miembros de la comisión de comunicación.

Tres camiones de los servicios municipales de limpieza se colocaron el miércoles por la mañana en el perímetro de la plaza de Catalunya para recoger los restos de las instalaciones, pero a penas han llenado un tercio del espacio disponible con los pocos trastos procedentes de la carpa de la comisión de comunicación, la única que se desmontó entonces.