Madrid. Los estancos y otros establecimientos autorizados comenzaron a vender ayer los paquetes de tabaco con imágenes duras sobre sus consecuencias en la salud, tales como pulmones destrozados, tumores en carne viva o dentaduras podridas. Estas se unirán a lemas como "Fumar puede matar", conocidos popularmente como esquelas.
A esta medida tendrán que incorporarse todas las marcas antes del 26 de mayo, fecha en la que el Bletón Oficial del Estado publicó en 2010 la modificación del decreto que regulaba el etiquetado de los productos del tabaco, autorizando la venta de los viejos paquetes durante un año más.
A la iniciativa se han sumado hasta el momento firmas como Marlboro, Lucky Strike y Black Devil en algunos de sus formatos, aunque varios propietarios de estancos coincidieron ayer en que los pictogramas disuasorios para dejar de fumar no han influido en las ventas de cigarrillos.
Nieves, una estanquera madrileña, decidió comprar fundas para cubrir las cajetillas, por si la gente prefería tapar "esas fotos tan desagradables", pero "a nadie le interesa comprarlas porque les da exactamente igual lo que aparezca en el envase, solo quieren fumar", apuntó. Los nuevos envases llevarán textos y alguno de los 14 pictogramas seleccionados por la Unión Europea, que informan visualmente de que el consumo de tabaco provoca, por ejemplo, cáncer mortal de pulmón, envejecimiento prematuro, cardiopatías y enfermedades cerebrovasculares.
También explicarán que dejar de fumar reduce un 50% el riesgo de enfermedades coronarias e introducen, además, mensajes de protección de los niños frente al humo del tabaco y de ayuda para dejar este hábito.
España es uno de los países pioneros en adoptar esta actuación. Bélgica fue el primer país de la Unión Europea en introducir este tipo de advertencias en los paquetes de cigarrillos en 2006, seguido de Rumanía y del Reino Unido. Otros países de la UE están considerando adoptar la medida en un futuro próximo y, fuera de la organización comunitaria, ya ha sido introducida por otros quince países, entre los que se encuentran Canadá, Brasil y Australia.
Medida adoptada en 2008 España ratificó en 2004 el Convenio marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el control del tabaco, en cuyo seno se adoptó en 2008 la directriz de utilizar advertencias con imágenes en tanto que son más eficaces que aquéllas que solo tienen texto.
Los datos del Eurobarómetro revelan que solo el 26% de la población piensa que las leyendas actuales ayudan a dejar de fumar y, sin embargo, el 62% de los europeos -63% de los españoles- cree que la inclusión de las fotografías tendría mayor efecto.
Según el Ministerio de Sanidad, la experiencia previa en los países que han adoptado estas imágenes sobre el tabaquismo ha demostrado una mayor eficacia para informar sobre sus riesgos y favorecer la reducción de su consumo o su abandono.
Esto se debe, entre otros motivos, a que las advertencias en este formato llegan más fácilmente a las personas, incluso a las de bajo nivel de alfabetización, llaman más la atención y comunican mejor los riesgos sanitarios del consumo del tabaco.
Los lemas o esquelas, tales como "Fumar acorta la vida" o "El tabaco provoca impotencia", que figuran en los paquetes desde 2002, no parecen haber tenido el efecto deseado, puesto que, según los expertos, los consumidores terminan por acostumbrarse a ellas.