BARCELONA. El líder de CiU, Artur Mas, deberá esperar a la segunda vuelta para ser investido presidente de la Generalitat, después de que el Parlamento catalán haya tumbado este martes su candidatura, por 62 votos a favor y 73 en contra.
Cumpliendo con el guión previsto, le han faltado este martes seis diputados para ser elegido, ya que ningún otro grupo le ha apoyado, por lo que los 62 diputados de CiU han resultado insuficientes.
El reglamento del Parlamento catalán establece un plazo mínimo de 48 horas para hacer una nueva votación, que se hará este jueves.
Para ser investido en segunda vuelta, Mas necesita mayoría simple. Lo que es lo mismo: que haya más diputados que le apoyen que diputados que le rechacen, al menos 11 parlamentarios.
Ahora se retomarán las negociaciones de CiU con el resto de grupos, sobre todo con PP y PSC, para lograrlo. Ambos partidos ya han cargado contra el primer discurso de investidura que hizo Mas alegando su fuerte componente independentista, al reivindicar una "segunda transición" y enarbolar la bandera del derecho a decidir.
ICV-EUiA también ha cargado contra CiU por su discurso fuertemente "liberal" y privatizador; C's ha expresado su malestar por las tesis independentistas del candidato, mientras que ERC e SI le acusan de tibieza.
En el pleno de este martes, la diputada de ERC y alcaldesa de Santpedor (Barcelona) Laura Vilagrà, que está de baja maternal, ha delegado su voto en la portavoz parlamentaria de los republicanos, Anna Simó.