MADRID. Para Alfredo Pérez Rubalcaba las explicaciones dadas por Marruecos sobre los sucesos de El Aaiún "refutan" las denuncias de genocidio y limpieza étnica que los cooperantes españoles y las asociaciones saharauis han lanzado en los últimos días. Así al menos lo aseguró ayer el vicepresidente primero del Gobierno y titular de Interior tras reunirse en Madrid con su homólogo marroquí, Taib Charkaui, una cita en la que, según Rubalcaba, recibió una "versión detallada y minuciosa" de lo sucedido y obtuvo "un compromiso de investigar" la muerte del ciudadano español Babi Hamday Buyema.
Formalmente Rubalcaba, que en principio no tenía previsto comparecer ante la prensa, no quiso aclarar si esas explicaciones "minuciosas" habían satisfecho al Ejecutivo español, pero implícitamente al reconocer que "refutan" las denuncias aparecidas hasta ahora, dan aire al régimen de Rabat. "Le he expresado la preocupación grave del Gobierno español ante unas acusaciones también graves y él me ha hecho un relato de los hechos que refuta ese tipo de denuncias y le he pedido y he obtenido el compromiso del Gobierno marroquí de investigar cualquier dato, cualquier nombre o cualquier preocupación que el Gobierno español tenga en relación con lo sucedido estos días en El Aaiún", se limitó a explicar Rubalcaba. Aparte de esto, Cherkaui habría dado su homólogo español "una serie de datos operativos privados sobre los hechos".
prensa Rubalcaba afirmó también que las conversaciones a "alto nivel" con el Gobierno marroquí han permitido al Ejecutivo trasladar una propuesta en relación con la prensa, que no quiso especificar, aunque añadió que "se puede imaginar en qué dirección va", en referencia a la reclamación de la prensa española de poder acceder a El Aaiún. "Esperamos una respuesta en los próximos tiempos, días", apostilló. Sin embargo esta esperanza, al menos a corto plazo, se encargó de diluirla su homólogo marroquí quien, en su comparecencia ante los medios, siguió con los ataques a la prensa hispana y se negó a dar una fecha al levantamiento del bloqueo informativo.
Ante esto Rubalcaba hubo de reconocer que en la reunión de ayer, "en la que ha primado la claridad y la sinceridad", no se abordó este asunto debido a que "esta cuestión no es competencia del ministro del Interior marroquí".
En su exposición Rubalcaba se refirió al conflicto del Sahara en términos generales y recordó que "la dolorosa situación por la que atraviesa el pueblo saharaui no es nueva, tiene mucho tiempo". En ese contexto, fijó la posición del Gobierno español que apuesta por "la vía abierta en la ONU entre el Frente Polisario y Marruecos que hay que estimular porque es la única forma de encontrar una solución justa para ambas partes".