Bilbao. La cautela con la que el grueso de los partidos vascos recibió el "cese de las acciones armadas ofensivas", que ETA anunció el pasado día 5 en un vídeo difundido por la BBC, es una sensación que comparten la mayoría de los ciudadanos de la CAV. Ésta es una de las principales conclusiones que se extrae de la encuesta realizada por Gizaker para el GRUPO NOTICIAS, en la que un 56,1% de los encuestados sostiene que la tregua se acabará frustrando como las últimas, frente a un escueto 19,6% que cree que ésta será la definitiva.
Realizada telefónicamente a 400 individuos de los tres Territorios, 24 horas después de que todos los medios de comunicación interrumpieran sus emisiones para adelantar la decisión de ETA, el sondeo cobra especial relevancia porque la respuesta de los 400 individuos interrogados fue en caliente. Sin tiempo material para verse influidos por la opinión de terceras personas y por el debate abierto en las dos últimas semanas en la arena política. Llama la atención la absoluta notoriedad que en la sociedad vasca ha tenido el anuncio de la banda, ya que un 96% sabía del mismo al día siguiente de hacerse público, frente a un 3,5% que lo ignoraba y un 0,5% que no sabe o no contesta. Un porcentaje muy elevado del que se puede extrapolar que, un día después de la noticia, todo Euskadi conocía la decisión de la organización armada. Estos guarismos sobre el conocimiento de la noticia en tan poco tiempo sólo son comparables a hechos tan relevantes como el ataque a las Torres Gemelas, la muerte de Lady Di o la victoria de Barack Obama en las elecciones de Estados Unidos.
Si se mira el partido con el que se identifican los encuestados, la percepción del anuncio de la banda varía, ya que, por ejemplo, entre los que creen que se frustrará la tregua, los afines del PNV son un 55,6%, por un 69,8% del PSE y un 81,8% partidarios del Partido Popular. Entre los que apoyan a la izquierda abertzale, en cambio, un 34,5% considera que no llegará a buen puerto, frente a un 41,4% de los afines a este movimiento que asegura que será definitiva. Llama la atención que ninguno de los encuestados que se confiesa afín a los populares piensa que la decisión de ETA vaya a ser irrevocable.
La percepción general de la tregua no cambia si se mira el sentimiento de nacionalidad, ya que un 44,7% de los encuestados que se considera únicamente vasco asegura que se frustrará, frente a un 29,3% que opina lo contrario. La diferencia más abultada se encuentra entre los que se confiesan sólo españoles, donde un 88,9% sostiene que el parón de ETA acabará mal, frente a sólo un 7,4% que piensa que será definitiva.
En cuanto a los posibles planes ocultos de la organización armada -que como en otras ocasiones de alto el fuego han surgido acusando a los miembros de la banda de anunciar el "cese de acciones armadas ofensivas" para ganar tiempo-, un 39,9% cree que el anuncio de la banda "es otra estratagema de la organización armada para reorganizarse"; un 30,4% defiende que va en serio; y un 29,7%, por último, no sabe o no contesta a la citada pregunta.
Si se mira al sentimiento de nacionalidad, los que se consideran únicamente españoles no tienen dudas sobre los planes de la banda, ya que el 80,8% piensa que el alto el fuego que ETA ha declarado implícitamente es un plan que esconde segundas intenciones, un porcentaje que cuadriplica al sentir de los que se consideran exclusivamente vascos (20,1%). Es destacable que ninguno de los encuestados que se considera exclusivamente español cree que la banda va en serio, frente al 20% de los que defienden un sentimiento de nacionalidad vasco y español, y el 52,3% de los que dicen ser sólo vascos.
Por la afinidad con los diferentes partidos, destaca que el 75,9% de los encuestados que se muestran cercanos a la izquierda abertzale considera que la organización armada va en serio, un sentir que supera con creces al de los afines al PNV (39,3% confía en la buena fe de la banda) y a los partidarios del PSE (11,6%) y del PP (9,1%). Precisamente, los simpatizantes populares son los que más se apoyan en la teoría de la "estratagema" de ETA (81,8%), seguidos por los socialistas (65,1%) y de los afines al PNV (35,5%). Entre los partidarios de la izquierda abertzale, un 17,2% cree que la organización tiene otros planes al margen del alto el fuego.
Mover ficha Pero si la mayoría de los sondeados ven el vaso medio vacío a la hora de analizar los posibles planes de la organización armada y su disposición a comenzar el camino de la pacificación, seis de cada diez ciudadanos de la CAV (61,6%) defiende que el Gobierno español debería abrir un proceso de diálogo con ETA, frente a un 23,3% que se opone y un 7,1% que sostiene que depende. Destaca el grado de respuesta a esta cuestión, ya que el nivel de quienes se refugian en el "no sabe o no contesta" -un 8%-, es inusualmente bajo.
Entre los que apuestan porque el Gabinete de Zapatero busque algún tipo de escenario para impulsar otro proceso de paz, extremo que desde La Moncloa ya se han apresurado en descartar, un 56,4% son hombres y un 66,5% mujeres. Por sentimiento de nacionalidad, el dato más destacable es que el porcentaje entre los que apoyan un posible diálogo es idéntico entre los que se consideran sólo españoles (50%) y los que se ven como vasco y españoles (49,2%).
En cuanto al sentir de los encuestados si se mira el partido al que votaron en las elecciones generales de 2008, los que optaron por la izquierda abertzale y por el Partido Nacionalista Vasco casi calcan los porcentajes (75% y 73,6%, respectivamente, apoyan un proceso de diálogo). Entre los que apoyaron en las urnas al Partido Socialista, el 40% defiende un escenario de negociación, por el 20% de los que eligieron al Partido Popular en los comicios de hace dos años.