BILBAO. Los hechos han comenzado hacia las tres de la madrugada y se han extendido a diferentes calles de la población, que se encuentra estos días disfrutando de sus fiestas locales. La Ertzaintza, que ha abierto una investigación para determinar la identidad de los autores, valora este hecho como un episodio de kale borroka que, sumado a otros actos violentos registrados en los últimos días, confirma el empeño de grupos de radicales abertzales de enturbiar la convivencia ciudadana y alterar el normal desarrollo de las fiestas de las localidades vascas.
Hacia las tres de la madrugada, la Policía Municipal de Azkoitia informaba de la existencia de un contenedor ardiendo en la calle Bizkargi. Posteriormente, otros siete contenedores eran detectados en la calle Balda y tres más en la calle Trino de Uria, siendo todos ellos apagados por los bomberos. Un turismo estacionado en la calle Balda resultaba con daños de importancia por efecto del fuego, al igual que varias señales de tráfico.
En una primera inspección ocular realizada por los agentes de la Ertzaintza no se encontraban restos de ningún artefacto incendiario en la zona, por lo que se sospecha que los fuegos se habrían iniciado al arrojar algún objeto en llamas o combustible al interior de los contenedores.
Para la Ertzaintza, que ha ya abierto las investigaciones para identificar a los autores del ataque, este nuevo acto de kale borroka ratifica la intención de personas del entorno abertzale radical de hacerse presentes en el marco de las fiestas de las localidades vascas, por lo que va a redoblar su esfuerzo de vigilancia durante las próximas semanas para atajar estos ataques y detener a sus autores.
Desde el Departamento de Interior, que expresa su más rotunda repulsa y condena por estos actos, se exige a los autodenominados dirigentes de la izquierda abertzale que condenen este episodio de violencia callejera y el resto de los ataques que han tenido lugar durante los últimos días. Asimismo, se hace un llamamiento a la sociedad vasca para que continúe colaborando con la Ertzaintza en la prevención y en la investigación de estas actuaciones violentas.
El Departamento de Interior quiere dejar claro a quienes cometen estos actos de violencia callejera que su actividad delictiva no quedará impune porque, más pronto que tarde, acabarán respondiendo de estos hechos ante la Justicia.