vitoria. Agentes de la Gendarmería detuvieron ayer por la tarde en el centro de Francia a un hombre que intentaba robar un vehículo junto a dos cómplices y que se identificó como miembro de ETA, lo que eleva el número de arrestos que se han producido desde el pasado mes de enero por encima del medio centenar, veinte de ellos en suelo francés.

Según las primeras informaciones policiales que se recogieron al cierre de esta edición, el detenido portaba una pistola Smith-Wesson que la Policía cree que podía formar parte del arsenal de armas cortas con que se hizo ETA en el asalto que protagonizó a una armería de Vauvert en octubre de 2006.

A pesar de que el detenido aseguró desde el principio que era miembro de la organización terrorista, no facilitó su identidad a los agentes; una práctica habitual en los comandos de ETA que tratan así de ganar tiempo para que sus compañeros puedan desaparecer y librarse de la red policial que se pone en marcha después de que se produzcan un atentado o una detención.

De hecho, dos personas que acompañaban al ahora detenido mientras trataban de hacerse con un Renault Clio lograron huir de la Policía y ahora están en busca y captura por las autoridades.

La detención se produjo hacia las 19.00 horas en Saint Bonnet La Riviere, una pequeña localidad del departamento de Corréze, en el centro de Francia, cuando un ciudadano alertó a los gendarmes que, según las fuentes de la investigación, sospechan que los mismos individuos podían haber robado a primera hora de la tarde otro vehículo, un Renault Modus.

presión policial Con ésta son ya veinte las detenciones de presuntos miembros de ETA que la Policía ha llevado a cabo en lo que va de año en el Estado francés; entre ellas, la del considerado número uno de la organización, Mikel Carrera Sarobe, apresado el 20 de mayo en una vivienda de Baiona, lo que demuestra la creciente cooperación transfronteriza que los Estados español y francés vienen afinando en los últimos tiempos, especialmente desde que un "encontronazo" -como lo definió la propia ETA- entre una patrulla y un comando de la organización se saldara con la muerte del gendarme Jean-Serge Nérin.

golpes a la cabeza Tras la de Carrera Sarobe, destacan entre las detenciones practicadas este año la que el 28 de febrero puso fin a una operación conjunta de la policía francesa y la Guardia Civil española y que permitió la detención de Ibon Gogeaskoetxea, considerado entonces el jefe militar de ETA, la del propio Joseba Fernández, uno de los miembros de ETA que se vieron implicados en el tiroteo en el que perdió la vida el agente Nérin, o la de David Pla Martín, presunto responsable del departamento del aparato político de ETA dedicado a dar apoyo y marcar las consignas a los presos de la organización.