madrid. Los datos de la violencia de género durante este año son espeluznantes, incluyendo la víctima fallecida ayer en Almería, el recuento asciende a 31 mujeres asesinadas a manos de sus parejas o ex parejas, nueve más que en el mismo periodo de 2009 convirtiendo a la cifra en una de las más altas de la última década y la más elevada desde la creación, en 2008, del Ministerio de Igualdad. Ya que en 2008, el peor año de la década, hubo en el priemr semestre del año 27 fallecidas.

Pero, el problema no es sólo el número, también resulta inquietante que ya no hay tantas denuncias previas en los últimos crímenes como se cuantificaban en el pasado. En concreto, sólo cinco de las 31 asesinadas en 2010 habían acusado a su presunto agresor ante la Policía, y una de ellas había llegado a retirar la denuncia. Mientras que entre las 31 fallecidas este año, tres sí que habían obtenido medidas de protección tras haberlas solicitado, que estaban en vigor cuando fueron asesinadas.

El año 2009 fue calificado por muchos como especialmente "bueno", al reducirse sustancialmente el número de víctimas: pasaron de las 76 de 2008 a las 55 de 2009. Esto permitió que se interpretara como un triunfo de la apuesta del Gobierno de Rodríguez Zapatero en pro de la igualdad y de la lucha contra la violencia sobre la mujer, dos de los motivos por los que se puso en marcha el Ministerio de Igualdad durante la segunda legislatura socialista.

Sin embargo, pese a que Bibiana Aído, ministra de esa cartera, saca tarjeta roja a los maltratadores en la última campaña realizada por su Ministerio, la reducción del año pasado parece un espejismo, ya que las 31 asesinadas en lo que va de 2010 suponen un retroceso a los peores tiempos de la violencia de género.

Las 29 muertas de 2010 -excluyendo el crimen de ayer en Almería y el del pasado miércoles en Gijón, ambos ya en junio- a fecha de 31 de mayo sólo han sido superadas en años fatídicos en lo que a crímenes machistas se refiere: en 2006, que acabó con 68 fallecidas, hubo 32 muertas por estas mismas fechas. Incluso en 2008, que terminó con 76 asesinadas, y que ha sido el peor año de la década, hubo 27 asesinadas en los cinco primeros meses, dos menos que ahora.

Respecto a las bajas denunciadas presentadas, el delegado del Gobierno contra la Violencia de Género, Miguel Lorente, llamó la atención sobre este hecho que supone un incremento de un 24% en el número de casos de asesinato sin denuncia previa respecto de 2009, cuando seis de cada diez fallecidas sí habían acudido ante la Justicia.

"Que se denuncie supone seguridad y protección", destacó Lorente, que también destacó otro "cambio de tendencia" de este año respecto del anterior que tiene que ver con el perfil de las víctimas. En lo que va de 2010, más de la mitad de las asesinadas (52%) tenían más de 41 años de edad, porcentaje que rondaba el 40% en 2009. Además, mientras el año pasado el 47% de las fallecidas estaban conviviendo con su asesino, la cifra este año alcanza el 71% de los casos.

La euroorden La propuesta de la presidencia española de la UE para crear la euroorden de protección de víctimas de la violencia doméstica se acordó ayer en un Consejo de Ministros comunitarios de Justicia que volvió a mostrar las diferencias entre España y la comisaria de Justicia, Viviane Reding.

La medida, que permite la extensión a otro Estado miembro de las órdenes de alejamiento dictadas en un país para proteger a la mujer maltratada cuando se desplace, es una de las prioridades perseguidas por la presidencia española que el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, quería aprobar durante este semestre.

El problema es que esta Orden de Protección presenta problemas de armonización de las distintas legislaciones. En algunos Estados la violencia doméstica se trata por la vía judicial, en otros por la administrativa y en otros por la vía civil. Por ello es necesario articular un texto que recoja las distintas legislaciones y ver cómo garantizar los derechos de los protegidos.