RAMALLAH. Abbas no quiere hablar de un Estado binacional debido a la intransigencia israelí ante el proceso de paz. "Los palestinos deberían rechazar también la idea de establecer un Estado palestino en fronteras temporales", dijo en referencia a la idea expresada ayer por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Ese Estado no tendría a Jerusalén como capital y continuaría albergando construcciones hebreas.
El presidente se pronunció así contra las alternativas a la independencia buscadas por algunos ante las prácticas de ocupación "y los trucos" de Israel, dijo ante el grupo de su partido, conocido como consejo revolucionario de Al Fatah y renovado el pasado agosto.
Abbas pidió también un proceso de paz "serio" a Israel, que comience con un alto en la construcción de asentamientos en los territorios ocupados.
"Llamamos al gobierno de Israel a tomar una decisión responsable para poner freno a todas las actividades de asentamientos en Jerusalén y el resto de los territorios ocupados con la finalidad de iniciar conversaciones reales sobre cuestiones de estatus dentro de un calendario que no exceda los dos años y bajo supervisión internacional y estadounidense", manifestó.
"Queremos un proceso de paz serio que comience con un cese de los asentamientos", dijo destacando que los palestinos no están "maniobrando o usando tácticas" cuando se trata de su destino.
Abbas dijo haber pedido al comité de seguimiento de la Liga Árabe una reunión para debatir los esfuerzos para reanudar las conversaciones con Israel. El presidente palestino urgió al presidente estadounidense Barack Obama a continuar ejerciendo presión sobre Israel hasta que éste cese su actividad de asentamientos para relanzar las negociaciones.
El enviado especial estadounidense para la región, George Mitchell, se encuentra de nuevo en la zona en un nuevo esfuerzo por impulsar las negociaciones indirectas como preludio de las directas.Pero hasta el momento no logró sacar de Israel un compromiso para que éste cese la construcción de asentamientos.
Abbas se mostró dispuesto a reunirse con cualquier grupo judío del mundo, incluyendo el lobby estadounidense AIPAC para hablar sobre el conflicto con Israel. Ya se reunió con esos grupos en el pasado y encontró respuestas positivas, explicó.
Abbas pidió también al pueblo palestino que continúe su "resistencia pacífica y popular contra las políticas injustas de Israel" y se opuso a la resistencia armada. "No estamos para la resistencia armada, sino para la popular y pacífica", dijo, mostrándose contrario a los ataques con cohetes desde la Franja de Gaza y pidiendo "no caer en la provocación israelí", que utiliza la violencia palestina para justificar sus respuestas militares. "No daremos a los ocupantes excusas para que estrechen el bloqueo" en Gaza, que dura ya cuatro años.
Además, Abbas pidió al movimiento Hamas, que controla la Franja de Gaza desde junio de 2007, a resolver sus diferencias con la Autoridad Palestina para volver a unir la Franja de Gaza con Cisjordania. Los intentos de Egipto hasta el momento para reconciliar a las dos partes no tuvieron éxito al negarse Hamas a firmar el documento elaborado por el país mediador.