Vitoria, 16 abr (EFE).- Un juzgado de Vitoria ha dictado la primera sentencia condenatoria por agredir a un funcionario del Servicio Vasco de Salud (Osakidetza), en concreto contra una mujer que dio un puñetazo en la cabeza a una celadora del Hospital de Txagorritxu de Vitoria porque no le dejó entrar en una habitación.
Según ha informado hoy Osakidetza, el titular del Juzgado de lo Penal número 2 de la capital alavesa ha condenado a I.M a un año de prisión por un delito de atentado a funcionario público, a seis días de localización permanente por una falta de lesiones y al pago de una indemnización de 360 euros a la víctima por el tiempo de curación de las lesiones causadas, además de tener que sufragar las costas.
La sentencia considera probado que el 19 de enero de 2009 I.M. acudió al Hospital de Txagorritxu a visitar a un familiar, pero la celadora que controlaba los accesos le dijo que no podía pasar puesto que en la habitación a la que quería entrar había ya más personas de las autorizadas, por lo que debía llamar por teléfono para que saliera alguna.
La acusada amenazó entonces con "dar una hostia" a la celadora y, aunque abandonó el hospital, regresó minutos después y le dijo a la misma funcionaria que ya no había nadie en esa habitación y que le permitiera el acceso.
Como la víctima estaba atendiendo en ese momento a otra persona, le pidió que aguardara su turno, pero I.M. le propinó un puñetazo en la cabeza, lo que obligó a la intervención del jefe de servicio hasta que llegó la Ertzaintza.
A consecuencia del golpe, la celadora sufrió una contusión en el macizo craneal de la que se curó en un periodo de diez días, sin incapacidad y sin dejar secuelas físicas.
La sentencia, primera de estas características, es firme, por lo que no cabe posibilidad de presentar recurso.
El Servicio Vasco de Salud ha recordado que el número de agresiones al personal de Osakidetza se ha ido incrementando en los últimos años, ya que de las 10 denuncias en 2007, se pasó a 11 en 2008 y a 22 en 2009.
Además, el pasado año se registraron otros 11 incidentes violentos que, por diferentes razones, no llegaron a los juzgados y este año ya se han registrado 5 denuncias judiciales por agresión y ha habido además otras 6 incidencias.
Osakidetza ha expresado su reconocimiento al trabajo que desempeña el conjunto de su plantilla y ha puesto de relieve que en los centros de salud y hospitales son muchos los pacientes y familiares que viven momentos difíciles, cargados de gran frustración y tensión.
Sin embargo, la dirección del servicio de salud ha expresado su "total rechazo a cualquier actuación violenta" y ha pedido a la ciudadanía que comprenda que la vocación del personal sanitario es ayudar a quienes tienen problemas de salud y a sus personas cercanas, por lo que ha pedido "respeto" a un trabajo que, en muchas ocasiones, se realiza en condiciones muy complicadas. EFE
