BILBAO. El presidente de la Fundación Sabino Arana, Juan María Atutxa, negó hoy irregularidades en el procedimiento del pago de casi tres millones a la Fundación Sabino Arana por custodiar, durante años, documentos que pertenecían al Gobierno vasco. Asimismo, indicó que el proceso en ningún caso fue "acelerado" por el anterior Ejecutivo antes de dejar el poder, sino que se "ralentizó excesivamente" porque se había iniciado en 2006.
En una entrevista a Onda Vasca, recogida por Europa Press, Atutxa afirmó que no ha habido ninguna ilegalidad o irregularidad y destacó que nadie ha apuntado esa posibilidad. El presidente de la Fundación Sabino Arana aseguró que sólo se habla de un ritmo que "a algunos se les antoja excesivamente acelerado" en la tramitación del expediente en su último tramo.
En este sentido, aseguró que, al contrario, para la Fundación Sabino Arana ha sido "excesivamente ralentizado" el proceso. En concreto, explicó que fue, a principios del año 2006, cuando se puso en contacto con la consejera de Cultura.
El objetivo de esa reunión era plantearle que se debería empezar a trabajar en ir "desbrozando un poco" el plan de desarrollo de actuación para que se produjera el traslado al Gobierno vasco de millón y medio de páginas de distintos documentos, que eran de su propiedad y que venía custodiando la Fundación Sabino Arana. "Digo traslado y no devolución porque nosotros no nos habíamos apoderado de esa documentación", agregó.
Atutxa indicó que, desde 1966 hasta 1992, el PNV conservó esta documentación en Baiona y, desde 1992 hasta la fecha de entrega el 15 de mayo de 2009 al Gobierno vasco, fue a la Fundación a la que le correspondió la labor "ardua" de ordenar, preservar y poner a disposición de los investigadores estos documentos.
PRIMERA REUNIÓN EN 2006
Tras un nuevo encuentro con la consejera de Cultura, se decidió la conveniencia de constituir un grupo de trabajo, que se reunió, por primera vez, el 26 de julio de 2006.
En este sentido, cuestionó cómo puede pensar alguien que el 26 de julio de 2006, la Fundación podría estar pensando en que, tras las elecciones del 1 de marzo de 2009, que en aquel momento todavía no se habían convocado, se pudiera producir "la entente de dos formaciones tan antagónicas como el PP y el PSE". "No", respondió.
Por ello, a la vista de que todo el proceso se inició el 2006, insistió en que todo el trámite se "ralentizó excesivamente". "Estábamos ya un poco hartitos de darle vueltas a todo esto", agregó.
Atutxa indicó que no sabe si fue el día de la investidura de Patxi López como lehendakari cuando se formalizó definitivamente el proceso, pero precisó que, en todo caso, los días de investidura de un lehendakari "no son inhábiles", por lo que puede "seguir trabajando la admnistración".
"Yo no entro a valorar si es el día, la víspera, a las cuatro de la tarde o a las ocho de la mañana cuando se firma el libramiento de la cantidad", añadió.
El presidente de la Fundación Sabino Arana señaló que lo que entra a valorar es que hubo una comisión que se reunió "en repetidas ocasiones", y de la que nace la decisión de que el Gobierno tenía que encargar dos estudios, uno de ellos sobre el valor histórico de la documentación que obraba en poder de la Fundación Sabino Arana y cuya titularidad correspondía al Ejecutivo. Ese estudio fue encargado por el Ejecutivo vasco a una doctora en Historia, Leire Arriega.
Además, el segundo estudio hacía referencia a la cuestión económica y la cifra con la que se debía compensar a la Fundación Sabino Arana por el trabajo que, desde 1966 el PNV y, a partir de 1992, la propia Fundación habían desarrollado.
COMPENSACIÓN ECONÓMICA
Atutxa indicó que en este punto se produjo el "atasco" porque el Gobierno vasco no encontraba una firma especializada en estas cuestiones, aunque finalmente se contactó con una que tenía experiencia en este tipo de valoraciones económicas.
Finalmente, la valoración se estimó en 3,3 millones de compensación, una cifra que a la Fundación "no le satisfacía, ni muchísimo menos" porque nuestros cálculos internos "iban más arriba".
No obstante, explicó que había trasladado a la consejera de Cultura que aceptarían "sin rechistar" la cantidad económica que fijara la firma contratada por el Gobierno vasco.
Atutxa añadió que, en contra de lo que se "trata de magnificar", de los 3,3 millones, el Gobierno vasco "pasa un poco la lima y nos lo rebaja a 2.980.000". En la Junta de la Fundación, Atutxa trasladó que le daba una "pereza enorme" tener que volver a trasladar esta cuestión a los nuevos responsables de Cultura, aún desconociendo todavía que iban a ser de otro partido.
Por lo tanto, la Junta de la Fundación le dio permiso para actuar como considerara y, por lo tanto, para poder cerrar esta cuestión definitivamente. "Así lo hicimos", añadió.
ARCHIVO DE SALAMANCA
En relación a los documentos, aseguró que es un "verdadero tesoro histórico" y se preguntó dónde está el resto de la documentación que no ha estado en manos del PNV y de la Fundación Sabino Arana. "No escucho voces que por ahí se han escuchado en los últimos días decir absolutamente nada respecto de la devolución de algo que fue usurpado, robado por los franquistas y cuya documentación está en el Archivo Nacional de Salamanca", agregó.
En este sentido, denunció que algunos "no se acuerdan" de este tema, pero indicó que ellos reivindicarán "hasta el final" su devolución.