BRUSELAS. Los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 celebran hoy una cumbre extraordinaria para intentar elegir al presidente permanente de la UE y al nuevo Alto Representante de la Política Exterior en un clima de confusión por la multiplicidad de candidatos, la falta de transparencia y las discrepancias entre los líderes. El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, se encuentra entre los favoritos para convertirse en el nuevo jefe de la diplomacia europea, mientras que el primer ministro belga, Herman van Rompuy, podría ser el primer presidente estable de la UE. Sin embargo, persiste un alto nivel de incertidumbre y no se descarta que haya otros candidatos que surjan en el último minuto de una cumbre que comenzará a las 18:00 horas y podría prolongarse durante toda la noche del jueves.
El primer ministro sueco y presidente de turno de la UE, Fredrik Reinfeldt, dijo ayer que ha dedicado los últimos días a realizar una intensa ronda de contactos telefónicos con sus 26 homólogos sin resultados. Reinfeldt reclamó la "colaboración" de sus colegas para tratar de lograr un acuerdo y avisó de que, si no se logra el consenso, los dos nuevos cargos se elegirán por mayoría cualificada. "Quiero dejar una cosa clara: si es necesario, se votará al presidente del Consejo por mayoría cualificada, y el Alto Representante también".
Los dos cargos se crearán con la entrada en vigor del Tratado de Lisboa el próximo 1 de diciembre. Pese a que uno de los objetivos del Tratado es democratizar el funcionamiento de la UE, el proceso de designación se ha caracterizado por la opacidad y la falta de debate público sobre los aspirantes. De hecho, sólo dos de ellos, el primer ministro luxemburgués, Jean Claude Juncker, y la ex presidenta letona Vaira Vike-Freiberga han admitido su interés por el puesto. Polonia propuso que se sometiera a los candidatos a una audiencia previa para conocer su visión de los nuevos cargos, pero esta demanda no ha sido escuchada. También se ha criticado la escasez de aspirantes femeninas a estos puestos.
la quiniela española Durante los últimos días ha cobrado fuerza la candidatura de Miguel Angel Moratinos, para convertirse en jefe de la diplomacia europea. Según un pacto no escrito, este cargo correspondería a un socialista, mientras que los populares europeos se quedarían con la presidencia de la UE. Pero los socialistas europeos no han presentado un candidato creíble. El favorito era el ministro británico de Asuntos Exteriores, David Miliband, que contaba con suficiente consenso para hacerse con el cargo, pero se ha autodescartado.
Los socialistas defienden en estos momentos la candidatura del ex primer ministro italiano Massimo D"Alema, que podría contar con el rechazo de los países del este por su pasado comunista. Esta falta de candidatos claros aumenta las posibilidades de Moratinos, que no obstante necesita el beneplácito de Zapatero.