Sara Buesa, una de las hijas del vicelehendakari socialista Fernando Buesa asesinado por ETA, ha invitado hoy a repensar el legado que la sociedad vasca dejará para el futuro: “¿Sufrimiento, heridas sin sanar o puentes para la convivencia?”.

Sara Buesa ha intervenido en el homenaje anual al político socialista vasco y su escolta, el ertzaina Jorge Díez Elorza, en el acto In Memoriam celebrado en el Palacio Europa la víspera del 24 aniversario del atentado. Al acto han asistido, además, familiares de Buesa y Díez Elorza, así como Juan Francisco Benito, nombrado la semana pasada nuevo presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo (FVT). Es el padre de Rodolfo Benito Samaniego, asesinado en los atentados del 11 de marzo del 2004 en Madrid. 

También contó con la presencia del diputado general de Álava, Ramiro González; la alcaldesa de Vitoria, Maider Etxebarria; el delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso, y la vicelehendakari segunda, Idoia Mendia, entre otros representantes políticos.

Ataque de octubre pasado

Sara Buesa ha recordado que el pasado octubre el panteón donde descansan las cenizas de su padre fue profanado y cómo la ausencia de una condena unánime la retrotrajo a algunas de las reacciones tras su asesinato y tuvo que repetirse a sí misma un mantra: “Que el hielo no penetre en mi corazón. Que nunca pierda la sensibilidad ante el dolor ajeno”. “El trauma ha marcado mi vida y el daño nunca desaparecerá. No es posible dejar de ser víctima. Pero yo no soy solo eso. Soy también y sobre todo lo que he hecho con mi dolor: intentar transformarlo en algo constructivo, desterrar la violencia y sembrar semillas de paz”.

Buesa se ha referido a quienes ejercieron la violencia, que “tampoco pueden dejar de ser esas personas que amenazaron, secuestraron, torturaron y mataron. No pueden borrar lo que hicieron ni el dolor que provocaron. Convivirán con ello toda su vida”.

Pero, “del mismo modo que las víctimas no somos solo lo que nos pasó, tampoco las personas que cometieron crímenes son solo eso que hicieron. Al igual que yo soy lo que hago con mi dolor, también ellos son lo que hagan con el daño que causaron”. Los que ejercieron la violencia, ha añadido, “pueden escoger: tratar en vano de eludir su responsabilidad, aferrarse a la épica de sus acciones, o hacer suyo el dolor que causaron”.

"Al igual que yo soy lo que hago con mi dolor, también ellos son lo que hagan con el daño que causaron”

Sara Buesa - Hija de Fernando Buesa y vicepresidenta de la Fundación Buesa

También invitó a “repensar” el legado: “¿Qué queremos proyectar como legado cívico al futuro de nuestra sociedad? ¿Trauma, sufrimiento, heridas sin sanar y vínculos rotos? ¿O aprendizajes de vida inspiradores y puentes para la convivencia que nos permitan construir un sentido de comunidad?”